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La Fiscalía sostiene que la mujer degollada supuestamente por su marido en Narón «merece que se haga justicia», por lo que ha mantenido para el acusado la solicitud de 15 años de prisión por un delito de homicidio. Mientras, la acusación particular ha reclamado 20 años al considerar que se trata de un asesinato.
Antes de que el jurado popular comenzase a deliberar, las partes han dado lectura a sus informes finales. Así, el fiscal ha elevado a definitivas sus conclusiones iniciales, solicitando una condena por homicidio para el acusado, casado con la víctima desde hacía más de 40 años.
La acusación particular, ejercida por el hijo de la víctima y del acusado, ha calificado los hechos de asesinato y, además, ha considerado que concurre la agravante de premeditación -circunstancia que no hizo constar en su escrito inicial de acusación-. La acusación popular, que representa a la Xunta de Galicia, ha solicitado una pena de 18 años por un delito de asesinato.
En su informe, el fiscal ha ido exponiendo uno a uno los diferentes indicios que apuntan hacia la culpabilidad del procesado, que -según ha sostenido el Ministerio Público- ofreció en el juicio un relato «extraño» y poco creíble de lo ocurrido el 29 de diciembre de 2015 en la casa que compartía con su mujer.
«CONTRADICCIONES»
Para la Fiscalía, el acusado -que tenía 79 años de edad cuando sucedió el crimen- ha entrado en diversas «contradicciones» a lo largo de su exposición, con las que ha tratado de ir «rectificando» su testimonio para argumentar que no estaba presente en la casa cuando ocurrió la muerte.
Dirigiéndose al jurado popular, el fiscal ha detallado algunas de las explicaciones que trató de dar el acusado, que negó los hechos y alegó que todo fue un robo. Todo ello «carece de lógica» para la Fiscalía, que ha subrayado que el hombre sí estaba en el domicilio cuando ocurrieron los hechos.
Al igual que la acusación particular, el fiscal ha insistido en que la muerte de la mujer se produjo a primera hora de la mañana, antes de que el acusado abandonase el hogar para realizar una serie de gestiones con el que presuntamente era su compañero sentimental.
«La única defensa que le queda al acusado es autoconvencerse de que cuando cometió los hechos no era él, era otra persona, como ya había hecho en otros episodios de su vida. Pero en este caso no puede ser porque estos hechos son muy graves«, ha dicho el fiscal, que le ha pedido al jurado un veredicto condenatorio porque la víctima merece que «se haga justicia».
«ES UN ASESINO»
Por su parte, la letrada de la acusación particular ha pedido una condena por asesinato para el procesado. «Es un asesino porque planeó el crimen. Ya venía advirtiendo a su mujer. Frecuentemente le decía que tenía que estar muerta y delante de su hermana le dijo que le iba a cortar el cuello», ha asegurado en su exposición, recordando algunos de los testimonios que pasaron durante esta semana por la Audiencia Provincial.
«Es un asesino porque limpió la escena del crimen y buscó una coartada yendo a todos los sitios públicos de Ferrol para poder escudarse de la acusación de la muerte de su mujer», ha continuado esta letrada, quien ha relatado que la víctima fue sometida a golpes cuando todavía estaba en la cama.
Tras este primer ataque, el procesado «la cogió por la espalda y la acuchilló, y la degolló de un corte de la oreja a la garganta», ha manifestado esta parte.
Frente a esto, la defensa ha solicitado la libre absolución de su cliente, argumentando que la acusación se fundamenta en indicios y no en pruebas. En la primera sesión del juicio, el acusado aseguró no ser un «criminal» y pidió «encontrar al culpable» de la muerte de su esposa.
Tras cuatro sesiones, y después de que las partes diesen lectura a sus correspondientes informes, el jurado popular ha comenzado a deliberar sobre la culpabilidad o no del acusado esperándose que a partir de este viernes se pueda conocer el resultado final.
