Representantes de los principales sindicatos radicados en las factorías de Navantia Ferrol y Fene han alertado en el transcurso de una rueda de prensa celebrada en la mañana de este viernes en la puerta del astillero ferrolano en torno a la «precarización» de la industria auxiliar de los astilleros, denunciando que «no se han aplicado los acuerdos del 2001, que regularizaban jornadas y salario».
Víctor Ledo, de Comisiones Obreras, ha afeado la «degradación en salud laboral» y los «excesos de jornada». «Muchas empresas abusaron en base al miedo de los trabajadores para reducir las condiciones», ha añadido el portavoz, que habla de «chantajes» que abocan a asumir «descuelgues salariales».
Se ha mostrado esperanzado en el repunte de la carga de trabajo de cara al 2017 con el nuevo contrato para Australia, sin descuidar que el rey Felipe VI «puede conseguir en su visita a Arabia Saudí» las corbetas para aquel país.
Ante esa «expectativa de carga de trabajo», Ledo ha anunciado que las centrales no van «a consentir que las condiciones sean las que están padeciendo ahora los operarios del tejido auxiliar».
Ha reclamado que Navantia y compañías puedan «poner freno» a estas prácticas, que afectan a cerca de un millar de trabajadores.
Víctor Ledo indicó que con el encargo para Australia se espera la «recuperación de niveles de empleo» anteriores a los despidos de más de 3.000 personas en estos últimos años.
Al mismo tiempo, ha censurado las «pérdidas acumuladas» de Navantia, agregando que no permitirán «que esa política errónea» se desarrolle «a costa de los trabajadores».
Igualmente, ha reiterado la «obligatoriedad de esos acuerdos; exigimos a Navantia que cuando saque a licitación los concursos vengan reflejados»
El integrante de Comisiones Obreras ha sostenido que la «legalidad vigente consiente la degradación de las condiciones; no vamos a consentir que ninguna empresa se las salte a la torera»
.
Vicente Vidal, de la CIG, ha estimado que «la dirección de Navantia aprovechó esta época de sangría» para exigir «a las empresas ofertar por debajo de coste, empeorar las condiciones de los trabajadores».
Ha incidido en las «prolongaciones de jornada» a modo de «abuso» y ha desmentido a empresa y auxiliares que «los acuerdos están muertos y que lo importante es el trabajo».
Ha abogado por «impedir esos abusos» y «presionar a Navantia, culpable principal, y a muchos empresarios que están aprovechando ese vacío para mantener sus beneficios a costa de precarizar».
Ha recordado que son «acuerdos suscritos voluntariamente; pensaron que no iban a perder dinero».