El portavoz del Partido Popular de Pontedeume, Javier Crespo, ha vuelto a criticar recientemente la falta de inversión municipal en las parroquias del municipio, después de que el pasado viernes el gobierno local llevase a cabo el sorteo de 15.000 euros que, finalmente, recayó en la parroquia de Boebre.
Los populares, que han recordado que durante su mandato a cada una de las parroquias se le adjudicaba una inversión mínima de 30.000 euros, han calificado de «chiste y de falta de respeto la decisión del alcalde, Bernardo Fernández, de sortear 15.000 euros de inversión municipal entre todas las parroquias».
«La política municipal es mucho más seria, los problemas de los vecinos no se pueden solucionar mediante sorteo», criticó Crespo, quien subrayó que las actuaciones que realiza el Concello «tienen que estar amparadas en planes y en estudios "coherentes y no sujetas al azar».
Sobre este asunto, el portavoz de los populares reiteró sus quejas sobre la forma de repartir el Plan de Obras y Servicios (POS) que otorga la Diputación de A Coruña, y recordó que el gobierno local debería haber destinado esa partida entre las parroquias y no invertirlo en hacer gradas para el campo de fútbol que, en su opinión, «debería ir con cargo al presupuesto de otras áreas». «Lo cierto es que con la política puesta en marcha por el señor Fernández, Boebre pierde 15.000 euros respecto a otros años y, lo que es peor, el resto de parroquias no tendrán ni un solo euro de inversión», lamentó Crespo.
Asimismo, el portavoz de los populares exigió al gobierno municipal que «se ponga a trabajar y se deje de sorteos, y al señor Fernández que dé la cara delante de todos los vecinos y les explique que, este año, sus parroquias carecerán del presupuesto necesario para realizar obras que son fundamentales para mejorar la calidad de vida de la gente que vive en ellas».
Contrataciones municipales
Por otra parte, el popular quiso salir al paso de las últimas declaraciones del regidor en las que culpaba al anterior gobierno del Partido Popular de los 30.000 euros que el Concello de Pontedeume deberá abonar por supuestas contrataciones irregulares de una arquitecta y de un auxiliar administrativo.
En el primero de los casos, Crespo dejó claro que «el anterior gobierno municipal siguió criterios técnicos a la hora de prescindir del contrato de la arquitecta. Lo único que se hizo fue darla de baja en cuanto tuvimos constancia de la fecha en la que se iba a incorporar el arquitecto municipal que estaba de excedencia», indicó el popular.
En cuanto al asunto del auxiliar administrativo que estaba desarrollando labores de administrativo, Crespo recordó que se trataba de «un problema heredado de la época del bipartito PSOE-BNG y al que la formación popular le puso remedio en cuanto llegó a la alcaldía y tuvo constancia del de la situación».