El director general de ordenación y producción forestal de la Xunta de Galicia, Tomás Fernández Couto, hacía unas declaraciones donde decía que los fuegos del verano son todos porque alguien ha querido quemar y que el monte productivo arde menos porque los propietarios vigilan.
Actualmente los montes y bosques están en el abandono total, hay matas, zarzas, tojos, etc. por todos los rincones, hay zonas en donde las viviendas están también en peligro. Recuerdo cuando era un niño, hace más de 60 años, se hacía fuego en los montes para quemar lo que habían cavado en el mes de abril, se decía «queima da roza». Esto se hacía para preparar el terreno para la próxima siembra del tojo en otoño, pero sólo ardía lo que se quería quemar, pues estaba todo ordenado y controlado; en aquel tiempo se necesitaba todo el material que producían los montes y bosques.
Ahora las autoridades autonómicas deberían coordinar con los ayuntamientos y contratar a personal a lo largo de todo el año para tener todo limpio y con cortafuegos también vigilando para no estar a expensas de que alguien quiera quemar el monte. Hay miles de parados que tendrían trabajo y al final gastaríamos el dinero en prevenir, mejor que gastarlo en apagar incendios.
Andrés Sanjurjo Martínez