Es el encabezamiento del concierto que se celebró este viernes, 3 de junio, en Cangas do Morrazo; un concierto en el que los protagonistas eran los niños y niñas pertenecientes a los Conservatorios Profesionales de Música de Galicia-entre los que se incluye el Xan Viaño de Ferrol- que cantaron en esta edición a los juglares y trovadores de la lírica medieval acompañados por el Quinteto de Metales Hércules Brass, la «formación camerística de moda en España”» y dirigidos por el Maestro Maximino Zumalave cuya batuta rasga el viento marcando con firme suavidad el transcurrir de una música que, como decía Thomas Campbell, «besa el alma con su canto» .
Escuchamos en Cangas, entre la ría de Vigo, Aldán y el Océano Atlántico, la Canción do mariñeiro de Heitor Villa-Lobos, obras de los trovadores medievales con sus canciones impregnadas de lirismo, como Rosa das Rosas en la que el «Rey Sabio» pronuncia su devoto amor entre la belleza y la pureza de sus Cantigas a Santa María y Quanto sabedes amar-ondas do mar de Vigo- del trovador gallego Martín Códax, que deja la huella de sus emociones en las antiguas cantigas descubiertas en el Pergamino Vindel. Hubo espacio también para el estreno con el compositor de Ponteareas, el Maestro Rogelio Groba, de amplia y fructífera trayectoria del que escuchamos Pois nosas madres y el Maio Longo con texto de la universal Rosalía y música de Baldomir, que se ha convertido en el«clásico» de estas ediciones promovidas por la Xunta de Galicia y O Consello da Cultura Galega.
La revisión de los textos que se entonaron en «no bico un cantar» corrió a cargo de Henrique Monteagudo y la adaptación de las obras para coro infantil y quinteto de metal vino de mano del compositor Juan Durán que realiza junto a su obra propia hermosísimos arreglos y adaptaciones de melodías con las que se identifican nuestra cultura y tradición elevándolas a un lenguaje superior a través del profundo conocimiento de la técnica acompañada de una gran sensibilidad y una refinada estética. Ilusionadamente, los jóvenes cantores esperaban este encuentro con la música en lo que para ellos significa la fiesta de la canción.