Un año más los niños y niñas ferrolanos y también los mayores, han podido disfrutar, pese al mal tiempo reinante, de la alegría de la Cabalgata de SS.MM. los Reyes Magos de Oriente.
Los Reyes Magos llegaron en varias embarcaciones al puerto de Curuxeiras a las cinco y cuarto de la tarde, adelantándose quince minutos al horario oficial señalado por el Concello lo que pudo suponer que muchos niños no llegaran a tiempo para recibirlos
Después de dirigirse en un vehículo hasta la calle Venezuela en Ultramar, presidieron la Cabalgata que tenía anunciada su salida a las seis de la tarde.
Miles de personas no solamente de Ferrol sino de toda la comarca, se habían desplazado hasta el recorrido oficial de la cabalgata, que tenía anunciada su salida a las seis de la tarde, cinco minutos antes un tremendo aguacero hacía prever que se anularía la Cabalgata pero aún así pasados diez minutos y al son de la música de cuatro agrupaciones musicales dio comienzo la marcha de carrozas, bandas, agrupaciones y vehículos rumbo al teatro Jofre.
El frío y la lluvia que a veces “se asomó” durante el recorrido, no impidieron que sobre todo los niños pudieran disfrutar de una noche mágica esperada por todos.
Desde la calle Venezuela, la Cabalgata desfiló por la Carretera de Castilla hasta la plaza de España y de ahí por varias calles de la ciudad, bajando por A Coruña hasta la plaza de Galicia, en donde desde los balcones del teatro Jofre saludaron a todos los presentes y se dirigieron a todos los niños y una vez terminadas sus palabras el cielo se cubrió de un manto de fuegos artificiales, finalizando los actos con una recepción de SS.MM. a todos los niños y niñas, muchos de ellos les entregaban las cartas “de última hora” pidiendo los esperados regalos.
Seis carrozas, además de las de los tres Reyes, servían para llevar los tronos de SS.MM. y a la vez alegrar a los niños con las dedicatorias a Peter Pan, “Ferrol”, ”la bruja”, “Puerta del Arsenal”,y “Juegos”. No faltaron el “carbón”, ni tampoco cuatro agrupaciones de agrupaciones musicales, una de ellas de Monte Alto-A Coruña y grupos folclóricos asi como el antiguo coche de los Bomberos y el tren “chu-chú”.. Y otra de las cosas que nunca falta en esta noche real, los caramelos. Hasta dos mil kilos fueron “lanzados” a la gente infantil, aunque los mayores también sabían pedir tan dulce regalo.