Eran las once de la mañana de este domingo cuando el patrullero «Centinela” se acercaba a uno de los muelles del Arsenal Militar para efectuar su atraque al mismo que había abandonado el 19 de septiembre para dirigirse hacia la costa occidental de África y del golfo de Guinea. para que mediante la ejecución de operaciones de vigilancia marítima y cooperación con países africanos desarrollar sus capacidades y fomentar el conocimiento y confianza mutuos contribuyendo a la seguridad marítima regional y que a su vez repercutiese en el incremento de la seguridad de España.
Para ello, se llevaron a cabo diversas actividades conjuntas y operaciones de colaboración con las marinas de Senegal, Ghana, Cabo Verde y Mauritania dentro del Plan de Diplomacia de la Defensa. La cooperación y asistencia militar a estas marinas se centró fundamentalmente en los riesgos identificados en la zona: terrorismo, tráficos ilícitos, inmigración ilegal y piratería.
El recibimiento fue muy austero sin incluso la tradicional presencia de una banda de música por el luto nacional ante la muerte de dos compatriotas en el acto terrorista de Afganistan. En la zona se encontraban un buen grupo de familiares de los 45 componentes de la tripulación, mayores, niños…pancartas..todo un buena bienvenida.
Una vez atracado en el muelle militar el patrullero, en el que al igual que en los demás buques y dependencias de la Armada ondeaba la Bandera Nacional a media asta subió a bordo el Comandante de las Unidades de la Fuerza de Acción Naval, capitán de navío Fernando Luís Álvarez Blanco, que estaba acompañado por una comisión de miembros de la Armada.
Fue recibido por el comandante del «Centinela» el capitán de corbeta José Manuel Faraldo Sordo y seguidamente el COMANFER dirigió unas palabras de saludo dándoles a todos los tripulantes la bienvenida en nombre de los Almirantes de la Flota y de Acción Naval. «Bienvenidos y gracias por vuestro extraordinario trabajo, estamos muy orgullosos del papel que habeis desempeñado y por haber dejado muy alto el pabellón de la Armada y del País.». Asimismo agradeció la presencia de los familiares y les deseó a todos los tripulantes un buen permiso ante ya estas próximas Navidades. Finalizando su estancia a bordo saludando uno a uno a todos los miembros de la tripulación.
Por último, mientras los tripulantes bajaban a tierra para saludar a sus familias el CC Faraldo Sordo mantuvo un pequeño encuentro con los representantes de los medios de comunicación a los que manifestó lo bien que había salido el viaje y lo orgulloso que estaba de toda la tripulación por el trabajo, magnífico, realizado.”Realmente nuestra labor ha sido la de velar por los intereses de España, apoyar a los pequeños pescadores españoles en aquella zona, trabajar contra el tráfico de drogas e intercambiar nuestro trabajo con miembros de otras Armadas».
“Volvemos con el deber cumplido, con un buque que a pesar de sus 24 años de antigüedad está en perfectas condiciones y ahora…a descansar».