En una mañana dominguera nada mejor que hacer una escapada a la capital gallega con el fin de visitar la muestra de Carlos Barcón que de nuevo vuelve a exponer su obra, en esta ocasión de gran tamaño, en el céntrico y acogedor restaurante /galería de arte “La tacita de Juan» sita en la calle del Horreo, 31, muy cerca del Parlamento de Galicia.
El pintor ferrolano Carlos Barcón, también crítico de arte y académico correspondiente de Bellas Artes de Galicia nos ofrece , como viene siendo habitual en él, cuadros sobre temas de la mar, dentro de su inconfundible sello de modernidad y personalidad.
La obra de Barcón, la esencia de su arte, radica principalmente en el color y la forma, elementos todos ellos que ofrecen una especie de mágica naturaleza muy relacionada casi siempre en torno a la mar, por la que navegó lo suyo en sus años mozos y por la que siempre muestra una profunda devoción.
A pesar de ser un hombre muy ligado al periodismo, lo recuerdo en sus tiempos jóvenes trabajando de firme en El Correo Gallego y otros medios en los que aun colabora hoy en día, no solamente ese es su tema, opinar, informar, criticar y sugerir sobre temas de cultura, sino es sobre todo hoy en día una persona dedicada prácticamente de lleno y con toda su fuerza a la pintura que le confieren, al paso de estos muchos años, una personalidad, una madurez y sobre todo un estilo y una técnica rica en colorido y textura a lo que se suman equilibrio y expresividad.
Realmente valió la pena ese viaje a Santiago porque cada vez que acudo a una muestra de Barcón compruebo que siempre encuentro en ella algo “nuevo”, especial, que sorprende y que demuestra que sigue haciendo “camino al andar”. P.S.