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Un emotivo homenaje ha tenido lugar al mediodía de este viernes en las instalaciones hoteleras del Pazo Libunca, en Narón, en donde la Asociación Iniciativa Empresarial del Noroeste-IEN por Europa rindió a la empresaria nedense Evangelina Barros Soto distinguiéndola con la insignia de oro de dicha entidad. Al acto, que fue presidido por el Conselleiro de Economía, Emprego e Industria de la Xunta de Galicia, Francisco Conde, contó con la asistencia de un centenar de invitados.
Así acompañando a la homenajeada se dieron cita su madre María Manuela Soto Meizoso, el Conselleiro; el presidente del IEN, Manuel Pérez Pérez; los alcaldes de Narón, José Manuel Blanco y de Neda, Ángel Alvariño; el presidente de la Autoridad Portuaria, José Manuel Vilariño; la cónsul de Uruguay en Galicia, Marta Echarte; el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia, Antonio Fontela Ramil; así como los alcaldes de Cabanas, Germán Castrillón y de Fene, Juventino Trigo; el parlamentario gallego Miguel Tellado; los ex alcaldes de Neda, Carlos Pita e Ignacio Cabezón; además de un buen número de políticos, empresarios, miembros de medios de Comunicación Social, familiares y amigos de Evangelina Barros.
La presentación del acto estuvo a cargo de Carlos Miragaya, director de Diario de Ferrol.
En primer lugar tomó la palabra el presidente del IEN, Manuel Pérez quien agradeció a la homenajeada su ejemplo como mujer emprendedora y su labor en una zona golpeada por la economía de mercado.
Recordó a anteriores personajes a los que se les distinguió con la insignia de oro y agradeció a Evangelina su amor a su tierra y su compromiso con su presente y su futuro.
Seguidamente Evangelina Barros, muy emocionada y con voz entrecortada , muy especialmente cuando hizo mención a su familia y a sus seres queridos que ya no la podían acompañar, agradeció la distinción y recordó como empezó su trabajo, con una pequeña panadería hasta llegar a una empresa que cuenta con cerca de 90 trabajadores.
Tras sus palabras se dirigió a los asistentes la cónsul de Uruguay, Marta Echarte agradeciendo a la familia Barros el que hubiesen iniciado su primer trabajo en su país, alejados de su Galicia, a la que retornaron para crear una destacada empresa «Llevó su iniciativa y tesón a mi tierra y es una empresaria de primera línea».
ESPEJO DE LA GALICIA DEL ESFUERZO Y PERSEVERANCIA
Cerró esta primera parte de discursos el Conselleiro de Economía, Empleo e Industria, Francisco Conde quién destacó a la nedense Evangelina Barros, propietaria de Panadería La Nueva, como «espejo de la Galicia de las ideas, del esfuerzo, del riesgo y de la perseverancia».
Dijo que éste era un reconocimiento que llega después de una trayectoria en la que, tras hacerse cargo del negocio familiar ,Evangelina multiplicó por ocho los trabajadores contratados en apenas 15 años, hasta conseguir los 86 empleados. En este sentido, exaltó el «saber crecer haciendo las cosas bien, con esfuerzo y seriedad, creando empleo» y apuntó a Barros como modelo de la «Galicia que aspiramos a crear».
Conde resaltó que los establecimientos puestos en marcha por la empresaria «son hoy sinónimo de horno, de sabor, y sobre todo, de calidad», y subrayó que la propietaria de la Panadería La Nueva «siempre mostró estar dispuesta a responder a cualquier desafío, por difícil que fuera, cambiando de país y de sector a lo largo de su vida profesional, y llevando el negocio familiar más allá del que nunca fuera».
El conselleiro apuntó la Evangelina Barros como símbolo del emprendimiento de los gallegos «que apuestan todo su coraje a una idea o a un sueño», un esfuerzo que, resaltó, es común entre los miembros de la Iniciativa Empresarial del Noroeste por Europa, que con más de 400 pymes y autónomos, dijo el Conde, juega un papel fundamental en apoyo del tejido empresarial de la comarca, con una clara vocación europea pero sobre todo el convencimiento de que «la cooperación es tan importante como la competición para hacer Galicia».
Seguidamente se procedió a la imposición de la insignia de oro, por parte de Manuel Pérez, y la entrega de una placa por parte del Conselleiro, entre aplausos de los asistentes, quienes fueron invitados a un almuerzo en las instalaciones del Libunca.
