Por tercer año consecutivo, dos mil operarios de los astilleros de Navantia de las factorías de Ferrol y Fene, participaron en una marcha a pie de unos 20 kilómetros alrededor de la ría para reclamar carga de trabajo civil y militar que ocupe a la plantilla directa y auxiliar, y el comprometido dique flotante para potenciar el área de reparaciones.
Esta protesta forma parte del calendario de movilizaciones planteado por los Comités de Empresa y refrendado por la plantilla, con el respaldo de los delegados de la industria auxiliar.
La marcha partió a las doce del mediodía de este jueves, día 16, de la puerta principal de la factoría de Esteiro. Media hora más tarde, cruzaban sus integrantes el puente de As Pías, donde les esperaban los compañeros de Fene, la antigua Astano.
La acción reivindicativa consistió en un largo recorrido de casi 21 kilómetros y unas cuatro horas, las que se tarda en atravesar la ría de Ferrol a Fene, pasando por Neda y Narón de regreso a la ciudad natal, a donde llegaron pasadas las cuatro de la tarde.
Al grueso de la marcha se unieron personal ya prejubilado o jubilado de los astilleros públicos, así como familiares y amigos que arroparon a la plantilla en su protesta durante algunos tramos, a pie o en bicicleta.
EXIGENCIAS DE LAS PLANTILLAS
Las exigencias de las plantillas apenas han variado en estos últimos cuatro años porque siguen pidiendo carga de trabajo civil y militar que permita la ocupación total de su personal y recuperar los 3.500 empleos destruidos en las subcontratas desde 2011, además del dique flotante para el área de reparaciones navales.
En la puerta del astillero ferrolano, el presidente del Comité de Ferrol, Ignacio Naveiras, de CCOO, reclamó un «pacto de Estado» para designar a la dirección de Navantia «más allá de los tiempos políticos» para evitar así, dijo, los «continuos cambios» en la política industrial de la compañía que dejan a la empresa » a la deriva».
«Es una actitud que no puede llevarse en un plano industrial«, manifestó Naveiras, responsabilizando al PP «tanto en Santiago como en Madrid» de condenar al grupo «a una situación límite».
Sostiene que la carga de trabajo en obra nueva actual -flotel de Pemex y trabajos iniciales del BAM para la Armada- no es suficiente para mantener ocupada a toda la plantilla.
Las Federaciones de Industria de CCOO y CIG también anticiparon este pasado lunes un calendario de protestas «específico» para las subcontratas a fin de tratar de impedir «los abusos de jornada y los cambios de trabajo a Fene».
Para el próximo 10 de mayo está convocada otra movilización comarcal ya a las puertas de las elecciones locales del 24 de mayo.