Crónicas de un pleno naronés, acabando

(J.S.)-El pasado jueves, día 26, se celebró el pleno correspondiente al mes de marzo, el penúltimo antes de las elecciones municipales del próximo mes de mayo. Y sin duda se notó.

El pleno solo duró 33 minutos. Apenas había puntos en el orden del día y apenas hubo debates. Sin duda, la mayoría ya está pensando más en las elecciones que en la actividad municipal.

Solamente dos puntos de relevancia: la liquidación del presupuesto de 2014 y la aprobación de la cofinanciación de las obras de saneamiento de la ría.

Liquidación del presupuesto de 2014

Este era un punto que ya venía caldeado de la semana pasada.

El grupo de gobierno, a través de una comparecencia pública del concejal de gestión presupuestaria, el nacionalista Pablo Villamar, había anunciado la semana pasada el cierre del ejercicio 2014 con un aumento de 3 millones de euros de los recursos propios del ayuntamiento.

Por su parte, el Partido Popular, único grupo en la oposición, y en palabras de su candidato Miguel De Santiago, criticaba en un comunicado enviado a los medios la drástica caída en el nivel de inversión que acumulaba el 231%, ya que pasó de 214 euros por habitante en 2010, a 205 euros en 2011, a 85 euros en 2012, a 45 euros en 2013 y, finalmente, a 24 euros en 2014.

En el pleno los tiros fueron por el mismo sitio.

Mientras el concejal de las cuentas municipales se congratulaba de haber aumentado los recursos propios municipales, el candidato popular le recriminó que fuese a coste de no invertir nada, a costa de estar a la cola de Galicia en gasto social y a costa de subir los impuestos.

En su última intervención, Pablo Villamar destacó la lucha contra el fraude como uno de los motivos que habían contribuido a una mayor recaudación, mientras que Miguel De Santiago le preguntaba al grupo de gobierno qué clase de pacto habían firmado que no incluía inversiones, gasto social o contención de impuestos.

Dicho lo cual, se acabó el debate. Tajantemente el alcalde de Narón, José Manuel Blanco, zanjó el debate y no dejó intervenir más, dejando al nacionalista con dos intervención y al popular sólo con una. Del resto de los grupos, no hubo intervenciones.

Eso sí, en la intervención con la que zanjó el debate, el alcalde dijo una frase de la que, casi con seguridad, se arrepintió nada más decirla. Hablando de la caída de la inversión y de la evolución desde el 2010, el regidor dijo literalmente “¿Una caída del 231% desde el 2010? Pues menos mal que el Partido Popular no la compara con el año 2009, porque entonces la caída sería del 1000%”.

Tanto el hecho de no permitírseles intervenir más, como el hecho de haber dicho esa frase, provocó la reacción airada de los populares, no conformes.

Acuerdo de cofinanciación para sanear la ría

Este punto era la enésima vez que se debatía en el pleno de Narón, por lo que el nacionalista Pablo Villamar le señaló al alcalde “esto es la séptima vez que viene al pleno, es una chapuza”.

Tras esas palabras, el candidato nacionalista explicó su voto en contra del acuerdo, y le reprochó al Partido Popular que se les fuese a cobrar la obra a los vecinos.

Por su parte, desde el grupo del Partido Popular, en palabras del concejal Marcos López, le contestó que el acuerdo de cofinanciación se firma entre administraciones, y que ni la Xunta, ni el Estado le van a cobrar nada a los vecinos, por lo que si resulta que los vecinos van a pagar algo, es porque así lo quiere el gobierno cuatripartito de Narón.

Ante ello, el nacionalista le recordó que esas cantidades no se iban a cobrar a través del ayuntamiento sino de Cosma, por lo que el popular le recordó que efectivamente eso era reconocer que ni el Estado ni la Xunta les iban a cobrar nada a los vecinos, y que ya sea el concello o Cosma, es por voluntad de los que gobiernan en Narón.

Nada más.

Conclusión

Un pleno de 33 minutos. Corto, muy corto.

No hubo intervenciones ni de los portavoces de TEGA, ni del PSOE, ni del grupo mixto. Sin duda como decimos todos pensando en las elecciones.

Lo único que podía generar debate, la liquidación del 2014, tema muy importante, fue abortado por el alcalde. Una decisión, tal vez, poco acertada, ya que en esta ocasión no había problemas de tiempo y no había motivo para cortar el debate. Los 33 minutos de duración son buena prueba de que el pleno podía dar para más. Ahora bien, el alcalde era muy consciente de que era un debate que le perjudicaba. Los números no eran tan bonitos como quiso hacer ver el concejal de Hacienda, y el regidor lo sabía.

Este fue el penúltimo pleno antes de las elecciones de mayo, por lo que esta sección de “crónicas de un pleno naronés”, al menos en esta legislatura, ya casi ha llegado a su fin. Espero que el pleno de abril sea más intenso y podamos explayarnos más y relatarles un pleno apasionante.