Ferrol y el Marqués de la Ensenada

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Entre los numerosos personajes históricos nacidos fuera de Ferrol, la ciudad en pro de la que trabajaron, ocupa un lugar destacado el Marqués de la Ensenada. El riojano Zenón de Somadevilla y Bengoechea nació el 20 de Abril de 1707. Desde muy joven ocupó diferentes destinos en arsenales y buques de la Armada, pasando más tarde a la administración del Estado, donde llegó a Secretario de Hacienda, Guerra, Marina e Indias. Nombrado el año 1750 marqués de la Ensenada por Felipe V, fue destituido de sus cargos el año 1754 por Fernando VI, falleciendo el año 1781 en Medina del Campo.

No es especialmente conocida la presencia en Ferrol de un joven Zenón de Somadevilla, que estuvo destinado en el arsenal y astillero de A Graña desde Octubre de 1730 hasta Junio de 1733 como Comisario de Marina, dedicado especialmente a controlar la construcción y el armamento de los buques del Departamento Naval.

Esta estancia de casi tres años en el arsenal de A Graña y sus continuados embarques en buques de la escuadra en Ferrol le dieron al futuro marqués el adecuado nivel de conocimientos del potencial de la ría ferrolana, siendo más tarde, llegado el año 1749, el principal artífice desde la capital del Reino de la trascendental decisión de trasladar a Esteiro las nuevas instalaciones del Arsenal de Ferrol.

Un personaje como el Marqués de la Ensenada, uno de los grandes protagonistas de la historia de Ferrol, carece del justo y obligado reconocimiento en esta ciudad, con la excepción de un discreto busto de mármol blanco que se encuentra el Parque Municipal. En su día una calle, hoy desaparecida, que existía en la zona descampada de lo que hoy es la plaza de Ferrándiz, junto al Cuartel de Dolores, llevaba el nombre del Marqués de la Ensenada.

Sin embargo carecen de ese busto en su homenaje dos personajes merecedores de un recuerdo en Ferrol como como son los reyes borbones Felipe V, creador del Departamento Naval del Norte en Ferrol en el año 1726, y Fernando VI, auténtico fundador de la ciudad el año 1733 al incorporarla a la Corona por compra al Conde de Lemos de lo que entonces era la villa de Ferrol. Es conveniente recordar la importante influencia de ambos monarcas en nuestra ciudad, en un momento en que algunas instancias están hablando de levantar una estatua en homenaje al rey Carlos III, sucesor de los anteriores, que realmente se encontró con  Ferrol, la urbe de la Ilustración, en plena expansión.