El alcalde de Neda, Ignacio Cabezón Lorenzo, aseguró en la mañana de este lunes, día 2, que la campaña electoral ya empezó para el portavoz del grupo municipal socialista y, en ese contexto, confía en sacar réditos del centro de Salud.
Responde así a las declaraciones del socialista quien, conocedor de las gestiones que el gobierno municipal lleva a cabo para lograr que la Consellería de Sanidad asuma la titularidad del centro, pide ahora en los medios que esas charlas se inicien.
El regidor mostró su sorpresa porque le reclame a través de los medios una negociación que ya está en curso, pero que no haga ni una sola pregunta en el pleno celebrado tres días antes.
Para el alcalde, esta actitud sólo puede deberse al nerviosismo ante la próxima cita electoral.
En esta línea, Cabezón Lorenzo vuelve a defender su gestión en este terreno y rebate los
problemas denunciados por la coordinadora del centro de salud, a su vez, integrante de la
pasada lista electoral de IU. Señala que el Ayuntamiento siempre dio respuesta a las incidencias
trasladadas por los responsables del centro, en materia eléctrica, especialmente.
Sobre la presencia de roedores insiste en que el Ayuntamiento no recibió notificación o comunicación
alguna y que, si así fuera, dispone de servicio de desratización, a disposición de este centro.
En relación a las filtraciones, el regidor recuerda que hace dos años, con el anterior gerente del Área
Sanitaria, gestionaba una solución a la problemática. Fruto de las negociaciones, arquitectos del
Sergas, acompañados del técnico municipal, se desplazaban al centro para realizar un informe
técnico en el que se planteaba la sustitución de la cubierta. A continuación, se producía el cambio al
frente de la Gerencia y se reiniciaban las gestiones con el responsable actual. A la espera de que la
Consellería de Sanidad asuma la actuación, Ignacio Cabezón le comunicaba al gerente, hace
tres semanas, que el Ayuntamiento asumiría una solución provisional que estuviera en el marco de su
capacidad económica. Así, le trasladaba que se levantaría la teja y colocaría una tela aislante
en el momento en el que el tiempo lo permita.