El obispo de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol, Manuel Sánchez Monje, se ha dirigido mediante un comunicado a los sacerdotes, consagrados y fieles ante la retirada del anteproyecto de la Ley Orgánica de Protección del Concebido y los Derechos de la Embarazada.
Sánchez Monje señala que «Con motivo de la retirada del anteproyecto y la dimisión del ministro de Justicia, quiero hacer oír mi voz una vez más para recordar el valor sagrado de la vida humana, desde la concepción hasta su fin natural.
El aborto es privar violentamente de la vida a un ser humano inocente e indefenso. Lo lamentable es que el derecho a la vida de quien ha sido concebido y todavía no ha nacido carezca de la protección social y jurídica suficiente. Como afirma el Papa Francisco, en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, ‘entre los débiles, que la Iglesia quiere cuidar con predilección, están también los niños por nacer, que son los más indefensos e inocentes de todos, a quienes hoy se les quiere negar su dignidad humana (…) quitándoles la vida y promoviendo legislaciones para que nadie pueda impedirlo (…). No es progresista pretender resolver los problemas eliminando una vida humana’.
Asimismo, como también señala el Papa, hemos de hacer más ‘para acompañar adecuadamente a las mujeres que se encuentran en situaciones muy duras, donde el aborto se les presenta como una rápida solución a sus profundas angustias’. Es tarea de todos responder a esas situaciones por el camino de la vida y no por el de la muerte de un ser inocente. Un ser humano es siempre sagrado e inviolable, en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo. Es un fin en sí mismo y nunca un medio para resolver otras dificultades».