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Elena Valenciano, diputada en el Congreso y número dos de Alfredo Pérez Rubalcaba en el PSOE, se recupera a lo largo de los últimos días de una neumonía en una clínica privada de Benidorm, según la información contrastada por este periódico de fuentes médicas y políticas. La dirigente que ocupa el segundo peldaño en el escalafón de Ferraz está siendo atendida de su dolencia en un centro sanitario al margen de la red pública. Y en una comarca como la Marina Baixa que, por contra, sí cuenta con un hospital del Servei Valencià de Salut en el municipio de La Vila Joiosa, a apenas diez minutos en coche de la villa turística.
La parlamentaria ha tenido que ser atendida, incluso, en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) aunque estas mismas fuentes apuntaron que su evolución, en las últimas horas, es favorable.
Como es conocido, la parlamentaria, aunque ocupa escaño por la circunscripción de Madrid, tiene fijada su residencia particular en Altea. Su marido, de hecho, ejerce su actividad profesional en el Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi. Y sus hijos acuden, como publicó en su día este periódico, a un colegio de gestión privada en la ciudad de Alicante.
Defensora de la sanidad pública
Elena Valenciano, precisamente desde que accedió a la vicesecretaría general del PSOE en el último congreso que los socialistas celebraron en Sevilla hace ahora algo más de año y medio, ha sido una de las caras más visibles de su partido en defensa de la sanidad y la educación pública. Y, sobre todo, a partir del «tijeretazo» de 10.000 millones que el Gobierno de Mariano Rajoy aplicó en esos dos servicios públicos en los primeros meses de su mandato. «Llevamos tiempo advirtiéndole al PP de que la educación pública y la sanidad universal son líneas rojas para el PSOE», lanzó la dirigente socialista en abril de 2012, precisamente, cuando el Ejecutivo del Partido Popular decretó los citados ajustes.
Vehemente defensora del servicio público
Especialmente vehemente se mostró la dirigente socialista a la hora de defender el servicio público de Sanidad cuando durante el pasado mes de agosto, en plena oleada de protestas en Madrid por la privatización sanitaria, vino a justificar el derecho de la delegada del Gobierno, la popular Cristina Cifuentes, a recuperarse en un centro de gestión pública después de sufrir un accidente de moto. «Merece la pena defender la sanidad pública en este país y en esta comunidad. Todos sabemos que cuando algo se pone mal, lo que necesitamos es acudir a la sanidad pública», aseguró hace apenas dos meses la número dos de Rubalcaba en el PSOE. Ahora, sin embargo, en un momento complicado para su salud como es el tratamiento de una neumonía, la dirigente socialista, se ha inclinado por ser atendida en un centro sanitario privado. Y no es el primer dirigente socialista atendido en centros sanitarios fuera de la red pública o que lleva sus hijos a colegios privados.
Recordamos que recientemente aconsejó al Rey que acudiera a uncentro de la Sanidad pública y no a uno privado.
Trata de justificar su ingreso en la privada
Elena Valenciano, intenta justificar ahora su ingreso en una clínica privada de Benidorm para tratarse de una neumonía. La parlamentaria, una de las dirigentes del PSOE que se emplea más a fondo a la hora de reivindicar la sanidad y la educación pública, aseguró, a través de fuentes de su entorno, que acudió al hospital benidormense porque era el «más cercano» a Altea, localidad de residencia habitual de la familia de Valenciano. Estas mismas fuentes apuntaron, además, que la dirigente socialista, cuando está en Madrid por sus obligaciones políticas, acude de forma habitual al Ramón y Cajal, un centro hospitalario de gestión pública dependiente de la administración autonómica madrileña.
Efectivamente, el centro sanitario privado de Benidorm está más cerca de Altea. Pero también es cierto que la distancia con el hospital comarcal de La Vila Joiosa, de gestión pública a través de la red del Servei Valencià de Salut, es de apenas cinco minutos. A pesar de que el segundo se encuentra a una mayor distancia, un total de 25,5 kilómetros, es necesario atravesar parte del casco urbano para llegar hasta ese centro hospitalario de Benidorm. Por lo que los tiempos de diferencia se acortan..
Una vez llegó al centro privado de Benidorm por una cuestión de «cercanía y de urgencia», recalcaron fuentes próximas a Elena Valenciano, la número dos del PSOE se ha mantenido en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) hasta que a última hora del miércoles fue trasladada a una habitación. Todavía, de hecho, le quedan varios días de convalecencia antes de recibir el alta y de reiniciar su actividad pública, como apuntaron estas mismas fuentes que, a la vez, recordaron que Elena Valenciano, cuando tiene que se tratada de alguna dolencia en Madrid, lo hace «siempre» en un hospital público al tiempo que recordaron la vigencia de su defensa de la sanidad y de la educación gestionada por la administración pública.
