La cuna de nuestros paletos

Antonio Miguel Carmona-(director diario progresista)

Sortu ha inundado las calles de Pamplona en plenos Sanfermines con la intención manifiesta de hacer propaganda a los ojos de los televidentes de todo el planeta que se preguntarán por el motivo de tanto anagrama.

España es un país de contrastes. Conviven la montaña y el litoral, la meseta y los valles, una España húmeda con una seca, distintos acentos y varias lenguas. Tantos contrastes que conviven también, con la misma naturalidad, los españoles más universales con los más paletos.

Por cierto, que nadie se me ofenda. Yo conozco más paletos en las urbes que en los pequeños municipios. Ciudades repletas de aldeanismo y, sin embargo, pueblos que parecen más universales que lo que representan algunos con pensamiento de azotea.

Baroja, Unamuno, Marañón… todos ellos manifestaban su terror por lo que ellos mismos llamaban el aldeanismo español, ese espíritu localista de algunos nacionales que buscan la independencia de su terruño convertido en ombligo del mundo.

Capaces de inventarnos mitos para hacer de nuestra aldea la cuna de la Humanidad. Incapaces, sin embargo, de viajar y curar ese aldeanismo de salón que suele tener bajo el subsuelo más de un interés económico inconfesable.

Nos dejamos los españoles arrastrar por un cierto nacionalismo con respecto al pueblo de al lado. Una muestra más de la incultura de tantos quienes buscan en la ignorancia de los demás una razón de peso para sentirse distintos.

Por eso es inevitable que Sortu inunde Pamplona estas fechas de pasquines y carteles. Porque los españoles somos así. Tenemos lo mejor de nosotros mismos y lo más ridículo también… de nosotros mismos.