(prtelevisión-Kaos en la red)) El 18 de julio el Grupo Intereconomía será ‘desahuciado’ por reiterados impagos de su actual sede del Paseo de la Castellana, edificio propiedad de la Mutua Madrileña. Para afrontar esta desalojo Julio Ariza lejos de plantearse pagar, está delineando una mudanza a un incomunicado polígono en Leganés, donde le espera una nave industrial sin la más mínima comodidad para montar una cadena de televisión. No obstante, para ‘acondicionar’ el inmueble Intereconomía sólo emitirá enlatados entre julio y agosto. Desconcierto total en la plantilla porque nadie sabe donde tendrá que ir a trabajar a partir de este lunes.
Intereconomía atraviesa por una situación financiera complicada. Los empleados acumulan varias nóminas sin cobrar
Radio Intereconomía
Hace dos semanas os confirmamos que Radio Intereconomía y Radio Interecontinental se mudan del edificio de Paseo de la Castellana a unos estudios sin definir todavía, aunque podrían ser los de Radio Inter en la calle Modesto Lafuente aunque estas ofcinas podrían también estar en entredicho y seguir el camino de las primeras por impago.
Del mismo modo, la empresa les ha confirmado a los trabajadores que no emitirán parrilla en agosto, lo que ha despertado todas las alarmas en una plantilla que duda que vuelvan en septiembre. Esta mudanza se realiza en el marco del desalojo al que se verán sometidos los empleados del Grupo el 18 de julio, fecha límite que ha puesto el dueño del inmueble (Mutua Madriñeña) a Julio Ariza para que abandone sus actuales oficinas por impagos.
Intereconomía TV
En este sentido, y en una nueva y sorprendente vuelta de tuerca, los redactores jefes han confirmado a la plantilla que esta será la última semana que Intereconomía TV emitirá desde Paseo de la Castellana y para ello ya preparan una mudanza a sus nuevas instalaciones, que según estas mismas fuentes, estarán situadas en el Polígono Butarque de Leganés, en una nave industrial que en estos momentos no se encuentra en absoluto acondicionada para realizar cualquier trabajo no relacionado con el almacenamiento de mercaderías y además se da la circunstancia de que aun no se ha cerrado un acuerdo de alquiler con sus propietarios. De momento, sólo la televisión se mudaría a la espera de saber qué pasará con ‘La Gaceta’ y las Radios.
Una vez más, los empleados viven momentos de incertidumbre ya no sólo sobre su futuro laboral y económico, ahora no saben ni si tendrán un espacio al que ir a trabajar.
Programas enlatados
Pero hay más en esta carrera de despropósitos. La información oficial indica que para hacer más llevadero este acondicionamiento la cadena emitirá sólo enlatados durante los meses de julio y agosto. La idea es sólo hacer informativos, pero tampoco hay nada cerrado al respecto. Lo que sí es seguro es que ya se ha avisado a los programas como ‘El Gato al Agua’ y el espacio de Agustín Bravo, que no volverán hasta septiembre. Cualquier persona medianamente entendida en Televisión concluye que esta decisión es el comienzo del fin para cualquier cadena.
Deudas con los trabajadores
Fruto de estas últimas noticias, el desconcierto en la plantilla es total, ya que la mayoría no saben que deberán hacer y donde tendrán que ir a trabajar a partir de este lunes. Esto sin contar las críticas al nuevo inmueble –del cual tampoco hay una confirmación oficial- que queda a veinte minutos caminado de la estación de Metro más cercana y que tampoco tiene autobuses cercanos. A priori la única manera de llegar es con coche y los empleados de Intereconomía que llevan seis meses sin cobrar no tienen muchos recursos para pagarse la gasolina.
Y es que las instalaciones de este polígono distan mucho de lo que necesita un canal de Televisión. En la foto que publicamos recogida de Google maps se puede ver que no hay la más mínima comodidad y se intuye que se hace imposible trabajar en la nave tal como está en estos momentos. Un nuevo despropósito de Julio Ariza
y ya hemos perdido la cuenta.
Es una vergçuenza que parte de la situación de Intereconomía viene causado por el acoso y derribo de la cadena 13, propiedad de la iglesia católica hacia ellos, curiosamente la única cadena respettuosa con la iglesia.