Arsenio Miguel López Morado nació en Ferrol el 19 de mayo de 1935 .Poeta. Hijo de Arsenio y Pilar
Reside en Cartagena desde hace largos años, donde contrajo matrimonio, del que han nacido tres hijos. Licenciado en derecho. Actualmente jefe de la Sección de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Cartagena.
Poeta polifacético es autor de 16 libros de poesía y dos obras en prosa “El sueño de la rosa” y “Castas de una golden lady”.
Autor de numerosos poemas, parte de los cuales se recogen en el libro “Manantial” y un relato “El sueño de la Rosa”, transcripción metapsíquica de una historia de amor real.
Con la obra poética “Exedra” concursó en el premio “Becquer” de poesía libre. 1991, organizado por Riosil- Ediciones y al “Estudio de proyección editorial “(Bilbao). Premio “Acentor” de poesía, 1991, con su obra titulada “Destellos”.
Es miembro de la “Asociación Mundial de Escritores”(A. M. E.) de Castrocalbón (León) con diploma número 827, desde el 20 de febrero de 1992. El centro Cultural, Literario y Artístico “Agustín García Alonso”, de Aranguren (Vizcaya) en reconocimiento a sus valores poéticos y culturales le concedió un Diploma de Titular Académico con el número 1521, nombrándole Miembro Honorífico del mismo el 15 de febrero de 1992.
Está incluido en la Enciclopedia de Escritores (ediciones “El Paisaje”). Biografías de literarios (Ediciones “El Paisaje”)
PROMESA EN LA MADRUGADA
Con el son de frente,
Rompes la mañana,
-¡ay que luz tan clara
la que alegra tu cara…!-,
y viene hacia mi, insolente,
tempraneando en la madrugada
trayendo contigo al sol
que inaugura la mañana.
¡Ay el sol, como se derrama
sobre tu cuerpo y tu cara…!
Como te brillan los ojos,
Como se ilumina tu cara,
Que color tan limpio y hermoso
El de tu piel soleada
Y tu sonrisa fresca y roja,
Dientes de perla y nácar,
Son, para mí, burla y regalo
En la mañana temprana.
¡Ay que pena, pena, pena…!,
¡ay que pena y que desgracia…!,
que aunque el sol, brilla en tus ojos
y se alumbra tu piel dorada,
no puedo olvidar que has roto
la promesa aquella que me hiciste
un día a la madrugada.