El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha confesado este jueves que no le preocupan las protestas hechas públicas por los ‘barones’ territoriales del PP en el debate sobre el reparto del déficit autonómico para este año, ha avisado de que las discusiones públicas «no son útiles» y ha asegurado que finalmente se hará una «cosa sensata».
En rueda de prensa en La Moncloa tras la reunión mantenida con los agentes sociales, el presidente del Gobierno se ha mostrado «absolutamente convencido» de que el reparto de los objetivos de déficit entre las autonomías se resolverá «sin mayores dificultades ni problemas».
«La verdad es que no», ha reconocido al ser preguntado por si le preocupan las críticas de los ‘barones’ autonómicos del PP a la posibilidad de que las comunidades que el pasado año no cumplieron con los objetivos cuenten este ejercicio con un margen mayor.
Para Rajoy, la negociación debe girar sobre las bases de «sentido común, mucha generosidad» y «no olvidar que en momentos de dificultad hay que ir a la mayor», que a su juicio es el crecimiento económico, la creación de empleo y el bienestar de los ciudadanos.
En este contexto, ha recordado que las instituciones europeas aún deben dar el visto bueno al objetivo del 6,3 por ciento para todo el Estado. De este objetivo global, a las autonomías les correspondería un 1,2 por ciento que está siendo objeto de debate en un grupo de trabajo creado en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), donde el Gobierno tiene la mayoría. «El grupo de trabajo hará una propuesta sobre la que resolverá el Gobierno», ha zanjado.
Poco dado a discusiones públicas
Sin embargo, ha avisado de que éste «no es el tema importante» de la economía española y ha insistido en que las discusiones públicas «no son útiles» para los principales objetivos del país. «Ya saben que yo soy bastante poco dado a ellas, pero no tengo especial preocupación por este tema», ha reconocido.
«Haremos una cosa sensata, razonable y equilibrada, que es lo que necesita la economía española y lo que todo el mundo entenderá», ha dejado claro antes de recordar que el objetivo de déficit para las autonomías se aumentará del 0,7 por ciento al 1,2, un dato que «no es ciertamente un tema menor».
Rajoy ha centrado los objetivos más importantes del país en la «batalla europea, las reformas estructurales y, entre todos, ser capaces de cumplir con el déficit público». Según ha recordado, el 6,3% de déficit supondrá para España pedir préstamos por valor de 63.000 millones de euros, «una cantidad muy grande» a pesar de la mejora de los mercados.