Los TEDAX acordonaron la zona, en la calle del Capitán Haya, cerca de la plaza de Castilla.
Los técnicos en desactivación de explosivos (Tedax) acordonaron los alrededores de la Fiscalía de Madrid, en la calle del Capitán Haya y cerca de los juzgados de la plaza de Castilla, al haberse hallado una mochila que estaba abandonada en los alrededores. Los agentes decidieron explosionarla ante el riesgo de que contuviera un artefacto, según confirmó una portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
El supuesto artefacto sospechoso se encontraba en un Ford Fiesta rojo que estaba estacionado en la zona de seguridad de la Fiscalía, en el número 53 de Capitán Haya. El edificio fue desalojado hacia las siete de la tarde.
Fuentes policiales explicaron que los perros especializados no detectaron en principio ningún componente explosivo, pero los Tedax la hicieron explotar a las 21.46 para evitar cualquier riesgo. También montaron un perímetro de seguridad y lo aumentaron en los últimos minutos. También fue cortada la circulación viaria en la zona y se pidió a todos los vecinos mediante altavoces que bajaran las persianas para que no se rompieran los cristales. Los agentes que estaban en la zona pidieron a la gente que se marchasen o que se refugiaran en los edificios colindantes para evitar los posibles daños causados por la onda expansiva.