Curioso baremo de solidaridad el de la izquierda. Pilar Bardem, presidenta de Aisge, la entidad de gestión de los derechos de actores, bailarines, actores de doblaje y directores de escena, ha intensificado una campaña entre los bares y cafeterías para cobrar una tasa por cada televisor que tengan en el local. Este impuesto que están exigiendo a los restaurantes, que roza los 80 euros al año, se une al que ya cobran a los operadores de televisión, a hoteles y establecimientos de hospedaje, a las clínicas y hospitales y, desde hace unos meses, a los restaurantes. Sólo desde 2004, Aisge ha recaudado más de 300 millones de euros, según la propia entidad.
Los propietarios de los restaurantes han estallado y muchos se han negado a pagar, lo que ha provocado que Aisge les esté reclamando el pago por vía judicial. «Que Aisge pida el pago de este canon por tener una televisión para actores no es razonable», asegura Emilio Gallego, secretario de la Federación Española de Hostelería.
«Nos han llamado cientos de asociados por este tema y les aconsejamos que no paguen. Nadie va a un bar a ver una película, a un bar se va a ver el fútbol. Esto es un disparate».
Los bares en España ya pagan una cantidad de dinero a varias entidades de gestión de derechos del país por tener una televisión, en función del número de metros del local. Tener tele se ha convertido en un lujo.
Como mínimo, ya abonan una cantidad a la SGAE, que gestiona los derechos relativos a los creadores de las obras, a Agedi, que representa los derechos de los productores musicales, y a AIE, que gestiona los derechos de los intérpretes de una canción. Ahora se suma también la tasa que les quiere cobrar la AISGE. Además, y según la Ley de Propiedad Intelectual vigente en España, las ocho entidades de gestión que existen tienen libertad para fijar las tarifas que cobran para los autores y artistas: su único deber es comunicarle al ministerio las tarifas que van a cobrar cada año. Nada más.
La Comisión Nacional de Competencia emitió en 2010 un informe en el que denunciaba la posición de monopolio de estas entidades. En varias ocasiones les ha impuesto multas millonarias precisamente por manipular el mercado.
En 2011, las ocho sgaes ingresaron más de 400 millones de euros. En el caso de la ‘aisge’ de Pilar Bardem, sólo desde 2004 ha recaudado más de 300 millones. En primer lugar, sus ingresos se limitaban a las televisiones privadas. En 2008 cobraron a establecimientos de hospedaje. En 2009, a los hoteles, clínicas y hospitales. Y, desde hace unos meses, a todos los bares y restaurantes.