Gabriel Pita da Veiga y Sanz nació en Ferrol el 31 de enero de 1909 ( +Madrid, 8 de mayo de 1993) fue un marino español y ministro de Marina en el periodo 1973-1977.
Ingresó en la Escuela Naval Militar el 1 de Septiembre de 1924, siguiendo una larga tradición familiar que ha ligado el apellido al servicio de las Armas, singularmente a la Armada, durante más de cuatrocientos años.
Era descendiente directo de Alonso Pita da Veiga que hizo prisionero a Francisco I de Francia en la Batalla de Pavía (1525).
Obtuvo el grado de Alférez de Navío en 1929, embarcando en el crucero «Reina Victoria Eugenia»
El 14 de Abril de 1931, al proclamarse la República, se encuentra en Cartagena embarcado en el acorazado. «Jaime I» y asiste, en la madrugada del 15 de Abril, con un reducido número de personas a la despedida del Rey Alfonso XIII que embarcó en el crucero «Principe Alfonso».
En 1934 toma parte en la represión de los sucesos revolucionarios de Asturias a bordo del crucero «Miguel de Cervantes» e incorporándose a una columna de desembarco. Se le concede por su actuación la Cruz del Mérito Naval con distintivo rojo.
La guerra civil ,en la que se incorpora al «bando nacional», le sorprende de 2º Comandante del guardacostas «Arcila», con base en Las Palmas de Gran Canaria, deteniendo, a bordo, con la ayuda de un cabo y varios marineros al comité revolucionario del buque, abortando así la sublevación que habían proyectado. El día 18 embarcaron la esposa e hija del General Franco que permanecieron a bordo hasta la tarde del día siguiente en el que se las transbordó al buque alemán «Waldi».
Durante la contienda fue Comandante del guardacostas «Garciolo», patrullero «Indico» y vapor «Marqués de Comillas» y 2º Comandante del cañonero «Canalejas».
Por su actuación obtuvo tres Cruces de Guerra, una del Mérito Naval con distintivo rojo y la Medalla de Campaña.
Asciende a Teniente de Navío en 1937, en este empleo escribe la obra titulada «Manual del Marinero» orientada a facilitar el periodo de instrucción de la Marinería, en 1944 asciende a Capitán de Corbeta, en 1951 a Capitán de Fragata y en 1962 a Capitán de Navío mandando en dichos empleos: el dragaminas «Tambre», el crucero «Navarra», el destructor «Ulloa», el Cuartel de Instrucción de Marinería de Ferrol y el Grupo de Dragaminas.
En el empleo de Capitán de Navío desempeñó el cargo de Vicepresidente de la Comisión de Estudios y Planes creada con el objeto de estudiar la reorganización de la Armada.
Se inicia un proceso que culmina en Julio de 1970, siendo 2º Jefe del Estado Mayor de la Armada, cuando las Cortes aprueban la Ley Orgánica de la Armada. La ley derogaba nada menos que siete leyes y cuatro decretos, lo que da idea del alcance de la reforma.
Asciende a Contralmirante en 1967 y se le nombra Jefe de la División de Orgánica y en 1969 se le nombra 2º Jefe del Estado Mayor de la Armada en destino de superior categoría.
Es promovido a Vicealmirante en 1970 y se le confirma como 2º jefe del Estado Mayor de la Armada, hasta 1971 en que se le nombra Comandante General de la Flota.
Asciende a Almirante en 1972 y se le nombra Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada.
Ministro de Marina
En junio de 1973 por Decreto de la Jefatura del Estado se le nombra Ministro de Marina, siendo Presidente del Gobierno el Almirante Luis Carrero Blanco y siendo confirmado como tal sucesivamente: en enero de 1974 siendo Presidente del Gobierno Carlos Arias Navarro, en diciembre de 1975 al crearse el primer Gobierno del Rey Juan Carlos I y en julio de 1976 siendo Presidente Adolfo Suarez Gonzalez.
También en julio de 1973 es nombrado Procurador en Cortes y en agosto de 1974 Consejero Nacional del Movimiento.
Durante su mandato se continúa con la Política Naval que ya se había iniciado cuando era Jefe de Estado Mayor de la Armada y que, en lo que se refiere al Programa Naval, se concreta en: la incorporación al Arma Aérea de la Armada de los primeros aviones «Harrier VSTOL», la entrada en servicio de cinco Fragatas DEG, tres submarinos «Daphne», dos buques Hidrográficos y la botadura de tres Corbetas clase «Descubierta» y dos patrulleros clase «Alsedo».
En el aspecto legislativo se obtuvo la aprobación en enero de 1977 del Decreto Ley 5/77 que mejoraba la Ley 32/71 de Dotaciones Presupuestarias para las Fuerzas Armadas.
El día 13 de noviembre de 1975, siete días antes de la muerte del General Franco, y a requerimiento del Principe, recibido a través del Marqués de Mondéjar, se reúnen los tres Ministros Militares y redactan una carta dirigida a S.A.R. Don Juan de Borbón. Se trata de disuadirle de hacer alguna declaración ó un manifiesto respecto al proceso de sucesión. En la carta, sin mencionar al Príncipe, se encarece su silencio en nombre de las FAS. El encargado de trasladarla a Don Juán es el Teniente General Diez Alegría que regresa de la comisión con la promesa formal de su silencio.
Presenta la dimisión
El día 11 de a bril de 1977 presenta con, carácter irrevocable, su dimisión al legalizarse, por sorpresa, el Partido Comunista el 8 de abril, Sábado Santo. En la carta de dimisión dirigida al Presidente del Gobierno se hace referencia a que el martes día 5 se reunió, con conocimiento previo del Presidente, con los Mandos y Autoridades Superiores de la Armada, recabando su criterio al respecto, que fue unánimemente contrario a hacerlo, en aquellas circunstancias. En dicha reunión se aludió reiteradamente a la promesa que, en su día, había hecho el Presidente a los Mandos Superiores de las FAS, de no legalizar al Partido Comunista. Dice, entre otras cosas, el Almirante, que nada de lo que se le había comunicado con anterioridad sobre el asunto, permitía deducir que una decisión de tanta trascendencia había de tomarse sin oír al Consejo de Ministros, y que, en su larga permanencia en el Gobierno, siempre había pretendido representar en él, el sentir de la Armada y en ello había encontrado moralmente asentada su autoridad como Ministro de Marina.
Junto a la decisión de dimitir, reiteraba el Almirante al Presidente Suárez su consideración y estima personal en términos, más que corteses, afectuosos.
Apartado de la política
A partir de su dimisión se mantuvo apartado de la vida pública hasta su muerte: sin conceder una entrevista a la prensa, ni enviar una rectificación ó un desmentido. Solamente hubo una excepción, y se produjo, como consecuencia de haberse publicado un libro titulado: «El Rey. Mis conversaciones con Juan Carlos I», del que es autor José Luis de Vilallonga y en cuyas páginas se le hacía partícipe de una reunión, al parecer celebrada en Játiva en 1977, en la que se conspiraba contra el orden constitucional e incluso contra la propia Institución Monárquica.
El Almirante escribió una carta al Rey, saliendo al paso de tal falsedad histórica. La carta se quedó sin remitir a su destinatario debido a la grave enfermedad y posterior fallecimiento del Almirante, si bien, más tarde, la familia la hizo llegar a la Casa de S.M. En su día la familia recibió de la Casa de S.M. una carta en la que se decía que su Majestad agradecía el haberle informado del error sobre la entrevista de Játiva, en 1977, que aparece en el libro «el Rey» y que le constaba que al Almirante siempre le movió su gran amor a España y su profunda lealtad a la Corona.
Numerosas condecoraciones
Estaba en posesión de las siguientes condecoraciones:
Tres cruces de Guerra. Cruz del Mérito Naval con distintivo rojo. Cruz roja del Mérito Militar. Medalla de la Campaña 1936-1939. Seis cruces del Mérito Naval con distintivo blanco. Cruz, Placa y Gran Cruz de San Hermenegildo. Grandes Cruces del Mérito Naval, Aeronáutico y Militar. Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil. Medalla del Mérito Militar de Portugal. Gran Cruz Peruana del Mérito Naval. Gran Cruz de la Orden al Mérito de la República Italiana. Orden Nacional del Mérito grado de Gran Oficial de la República Francesa. Gran Estrella al Mérito Militar de la República de Chile. Condecoración del Mérito Militar de Guatemala. Gran Cruz del Mérito Naval del Brasil en grado de Gran Oficial. Gran Cruz del Mérito Melitense con Espadas de la Soberana Orden de Malta. Gran Cruz de la Real y muy distinguida Orden de Carlos III.
Enterrado en Ferrol
El almirante Gabriel Pita da Veiga murió de cáncer en la madrugada del 8 de mayo de 1993, a los 83 años, en la Policlínica Naval de Madrid, donde estaba ingresado desde hace un mes. El almirante fue enterrado en el panteón familiar en el cementerio municipal de Catabois en Ferrol
Estaba casado con Amalia Jáudenes García y tuvo diez hijos de los cuales, Joaquín y Juan, continuaron la tradición familiar.