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Miles de personas, convocadas por la plataforma Queremos Galego, recorrieron este domingo las calles de Santiago de Compostela en defensa de la lengua gallega y contra la política lingüística llevada a cabo por los gobiernos del Partido Popular, tanto en la Xunta como en la Administración central.
Bajo el lema ‘Pola língua que nos une’ y acompañada de una intensa lluvia, la manifestación salió pasadas las 12.00 horas de la Alameda con el objetivo de reclamar la derogación «del decretazo contra el gallego impuesto por Feijóo» así como para mostrar «total rechazo a la Ley Wert que pretende financiar con dinero público la ignorancia del gallego», como apuntó el portavoz de Queremos Galego, Carlos Callón.
En la marcha se corearon consignas como ‘Aínda que se molle o galego non se encolle’, ‘Nas aulas de Galiza, queremos galego’, ‘Feijóo escoita, Galicia está en loita’ o ‘Manda carallo, nin galego nin traballo’. Asimismo, hubo pancartas en las que se podía leer ‘Eu amo o galego’, ‘Paremos o decretazo contra o galego’ o la cita de Castelao: ‘Se aínda somos galegos é por obra e gracia do idioma’.
Entre los participantes, diversas asociaciones, entidades y grupos políticos, así como numerosos rostros destacados de la cultura gallega como el músico Xurxo Souto, el director teatral Quico Cadaval, la directora de cine Margarita Ledo o las cantantes Uxía y Ses que amenizaron el acto final con sus voces en una Praza da Quintana llena.
Junto a ellos, se manifestaron los principales líderes de las tres fuerzas en la oposición, de forma que el secretario xeral del PSdeG, Pachi Vázquez denunció la «persecución» del Gobierno de Alberto Núñez Feijóo contra el gallego, Xosé Manuel Beiras (AGE) cargó contra los «nazinecios» del Partido Popular y Francisco Jorquera (BNG) censuró la «política lengüicida» popular, al tiempo que reclamó más presupuestos de la Xunta para esta materia.
«Un 95 %» de escuelas infantiles sin gallego
Arrancó la intervención final del portavoz de Queremos Galego en la Praza da Quintana, Carlos Callón, asegurando que «el pueblo gallego sí puede contra los elementos» en alusión a la lluvia persistente a lo largo de toda la jornada y en contraposición al «mito de la españolidad» de la Armada Española.
Tras censurar la falta de ayudas al gallego del Gobierno de Núñez Feijóo «cada vez más autoanémico», criticó la medida del Partido Popular para pagar la enseñanza privada con fondos públicos a las familias que «no quieren oír hablar en gallego».
En esta línea, censuró que «el 95 por ciento» de los centros educativos de infantil en la Comunidad «no imparten nada en gallego», por lo que reivindicó la necesidad de que el idioma propio de Galicia se imparta de forma normalizada en la educación.
Por todo ello, Callón llamó a la «unidad» de la sociedad gallega frente a los «ataques» a la lengua actuales y avisó que van a «salir a la calle las veces que haga falta» en su defensa.
Finalmente, antes de la interpretación del Himno de Galicia, hubo un recuerdo a la figura del histórico galleguista fallecido Avelino Pousa Antelo, un asiduo de la manifestación en defensa del idioma, al tiempo que se dejó claro que: «150 años después continuamos levantando la bandera de Rosalía».
Contra «decretazo» y manifiesto
Momentos antes de partir la marcha, el portavoz de Queremos Galego explicó que esta protesta tenía como objetivos reclamar la derogación del «decretazo contra el gallego impuesto de forma unilateral» por el Gobierno gallego y cuya «ilegalidad» se evidencia «en varias sentencias del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG)».
Asimismo, mostró el rechazo a la «ley de la wertgüenza, con ‘w’, la Ley Wert» que «pretende que se financie con dinero público la ignorancia del gallego».
En el manifiesto que se leyó –entre otros, por Luis Iglesias, Xurxo Souto, Mercedes Queixas o Marta Dacosta– en una Praza da Quintana llena, se hizo hincapié en las diversas sentencias judiciales que tumban la parte principal del «decretazo» del plurilingüismo que «está fuera de la legalidad».
Sobre esta cuestión, se abogó por una nueva norma de consenso basada en el Plan Xeral de Normalización, puesto que los tribunales «le dan la razón a las miles de personas que salieron a la calle» en defensa de la lengua gallega.
Asimismo, se hicieron diversas reclamaciones como una enseñanza pública que tenga «como mínimo el 50 por ciento» de sus materias en gallego y un plan de formación integral para que toda la ciudadanía sepan expresarse de forma oral y escrita en la lengua propia de Galicia.
Polémica
La intervención final se realizó en una pequeña carpa situada en las escaleras de la Praza da Quintana, después de que el Ayuntamiento de Santiago de Compostela reclamase «una fianza de 600 euros» para colocar un palco para el acto.
«El Gobierno municipal no quiere que se realice ningún tipo de acto en defensa de nuestro idioma», recriminó Carlos Callón en su toma de la palabra, lo que motivó los silbidos de los asistentes contra el Ejecutivo de Ángel Currás.
Previamente, en declaraciones a los medios el también presidente de A Mesa Pola Normalización Lingüística indicó que, además de en defensa del gallego, esta marcha «defiende la libertad de expresión» que «niega el Ayuntamiento de Santiago» al «negarse» a la instalación del palco.
Queremos Galego denunciará por la vía contencioso-administrativa esta decisión al considerar que «vulnera» el derecho a la libertad de expresión.
