Con la nacionalización de Bankia, el selectivo estuvo a punto de ceder la barrera de los 6.000 puntos en mayo.
El año concluyó con 17 valores en el lado de las ganancias. Los avances anuales más significativos se los anotaron Grifols, Inditex, Amadeus y DIA.
La prima de riesgo que llegó a los 600 puntos, deja el año en el filo de los 400.
El Ibex 35 ha cedido un 4,6% en el conjunto de 2012 y ha enlazado su tercer año consecutivo en pérdidas, lo que le ha llevado a fijar su nivel más bajo desde 2003. El selectivo ha cerrado el año en los 8.167 puntos, frente a los 8.566 con los que despidió 2011.
Las dificultades de la economía española para retomar la senda del crecimiento y la incertidumbre sobre el sector financiero, con la nacionalización de Bankia como punto álgido y tras la que se desencadenó el rescate de la UE a la banca española, lastraron la confianza de los inversores en la renta variable desde el inicio del ejercicio, para luego retomar algo de terreno en la segunda mitad del año. La prima de riesgo que llegó a los 600 puntos, deja el año en el filo de los 400.
Con este panorama, el selectivo ha acumulado tres años consecutivos de pérdidas tras el recorte del 13,11% en 2011 y del 17% que sufrió durante 2010, año en el que se empezó a cuestionar la viabilidad de las cuentas públicas de España con la rebaja de ‘rating’ por debajo de la excelencia de la triple A.
En 2008 el desplome derivado de la quiebra de Lehman Brothers propició el mayor descalabro del selectivo, cuando perdió un 39%, que fue parcialmente compensado con el impulso del 30% que se anotó el selectivo en 2009. La crisis latinoamericana en 2002 minó al Ibex un 28,11% y el pinchazo de la burbuja tecnológica en 2000 lastró al selectivo un 21,75%, la segunda y tercera mayores caídas de la historia.
En 2012, el Ibex volvió a tener como protagonista la elevada volatilidad heredada de los dos años anteriores. De hecho, el club de las 35 empresas más líquidas sumó cinco meses a la baja en el arranque del año, que luego se compensó con el rally de fin de año. El saldo total quedó en tablas: seis meses en rojo equilibrados con otros tantos al alza. El mejor mes se lo anotó el Ibex en junio, cuando se disparó un 16,6%, en tanto que el mayor descenso se produjo un mes antes, cuando se precipitó un 13,1%, síntoma de la volatilidad sufrida en los mercados.
Con la nacionalización de Bankia, el selectivo estuvo a punto de ceder la barrera de los 6.000 puntos en mayo. Pero el rescate a la banca permitió dejar a un lado las pérdidas e iniciar una etapa ascendente desde agosto a finales de año. Así pues, el Ibex ha remontado hasta niveles de marzo, establecido en los 8.167,5 puntos.
Las incertidumbres derivadas del excesivo endeudamiento del sector privado que se trasladaron en 2011 a la deuda pública permanecieron durante el pasado ejercicio. Así, la volatilidad se extendió también al mercado de bonos, con la consiguiente escalada de las primas de riesgos, en la que la española llegó a superar por primera vez la barrera de los 600 puntos básicos.
Como muestra de la elevada volatilidad y como consecuencia de las tensiones derivadas de la crisis de deuda soberana la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) decidió vetar las posiciones cortas sobre todas las acciones españolas el 23 de julio. Una decisión acompañada por la Consob italiana, lo que denotaba que España e Italia estaban en el centro de la diana de las dudas de los inversores.
Esta prohibición a las ventas cortas se ha ampliado en España hasta el próximo 31 de enero, tras el visto bueno de la Esma, la autoridad de mercados europea. Desde el operador de la Bolsa española, BME, se insiste en señalar los efectos perniciosos de este veto, tales como la falta de liquidez en el mercado y su peso en la eficiencia del mercado.
El presidente de BME, Antonio Zoido, ha exigido el levantamiento de la prohibición de posiciones cortas una vez que el proceso de reestructuración del sector financiero ha pasado sus momentos más difíciles.
El año concluyó con 17 valores en el lado de las ganancias. Los avances anuales más significativos se los anotaron Grifols, con un ascenso del 102,7%, Inditex (+66,72%), Amadeus (+51,97%) y DIA (+37,63%). También acumularon ganancias en 2012 IAG (+28,16%), y Técnicas Reunidas (+26,36%) y Ferrovial (+20,11%).
Endesa se consolidó como el mejor de los grandes valores, con un avance del 6,44%, seguida de BBVA (+4,19%) y Santander (+3,92%). Frente a ellos se colocaron Repsol, que cedió un 35,39%, y Telefónica (-23,87%).
El sector bancario fue uno de los más castigados este año ante los cambios que afrontó y con la ayuda de la UE en ciernes. Las caídas en las cotizaciones de los títulos de los bancos fueron más profundas que la caída de beneficios del sector.
El mayor descenso de la banca fue para Popular (-83,35%), seguido de Bankinter (-33,89%), Sabadell (-32,69%) y Caixabank (-30,51%). BBVA y Santander consiguieron leves repuntes, del 4,19% y el 3,92%, respectivamente.
Bankia, que dejará de cotizar en el Ibex a partir del 2 de enero, acumuló una pérdida del 89,12%, marcada por el episodio de la dimisión de Rodrigo Rato y la ayuda del Estado.
EL OBJETIVO PARA 2013: RECONQUISTAR LOS 9.000
Los expertos esperan que el Ibex se mueva durante el próximo año cerca de los 9.000 puntos, una tendencia que condicionan a si finalmente 2013 será el último año de la recesión, tal y como afirma el Gobierno de Mariano Rajoy. Prevén además que el castigo sobre la banca tienda a relajarse en el nuevo ejercicio e incluso apuestan por algunos valores bancarios una vez solventados los requisitos de recapitalización.
La estratega de mercados de IG Markets Soledad Pellón considera que el nivel clave del selectivo serán los 8.630 enteros, los máximos desde marzo y nivel desde el que el Ibex comenzó a caer con fuerza. «Este nivel servirá de resistencia y sobrepasarlo servirá para poder seguir con las subidas», explica, para después situar la cota de recaída en los 7.600 puntos. «Si el Ibex cede por debajo de este último nivel, las cosas se complicaría mucho haciendo que se desataran las ventas», avisa.
Por su parte, el analista de XTB Juan Pedro Zamora se muestra algo más optimista ante una reducción de la «aversión» al riesgo en el mercado de renta variable, con lo que espera que el selectivo finalice 2013 entre los 9.200 y los 10.000 puntos. «Con la normalización en marcha y considerando que puede darse por completada la etapa de ajuste dura de la crisis, el proceso de una progresiva puesta en valor de las Bolsas continuará en 2013», afirma Zamora.