Esta subida es sin embargo inferior al 3,2 % que se contabilizó un año antes debido a la caída del IPC.
Los peajes de las autopistas de pago dependientes del Estado se incrementarán de media un 2,4 % a partir del próximo 1 de enero de 2013 y un 3,3 % en aquellas que dependen de las comunidades autónomas, según indicaron fuentes del sector.
La actualización anual de las tarifas para aquellas autopistas dependientes de la Administración General del Estado se rige por el artículo 77 de la Ley 14/2000, de 29 de diciembre, de Medidas fiscales, administrativas y del orden social.
El mayor peso en la actualización lo tiene el IPC, que se compara según el promedio de 12 meses (desde noviembre de 2011 hasta octubre de 2012) con los 12 meses anteriores (desde noviembre de 2010 hasta octubre de 2011).
Asimismo, estos valores se corrigen ligeramente atendiendo a los tráficos reales y los previstos en el plan económico-financiero de las concesionarias, de forma que si el tráfico es inferior al previsto, la tarifa es algo mayor, y viceversa.
Esta subida es sin embargo inferior al 3,2 % que se contabilizó un año antes debido a la caída del IPC como consecuencia del abaratamiento de los combustibles, señalaron las mismas fuentes.
La red española de autopistas de peaje en explotación tiene una extensión de 3.404 kilómetros y el 83,4 % de la misma pertenece a la Administración Central; el 6,4 % a Cataluña; el 5 % al País Vasco; el 3,3 % a Navarra; el 1,8 % a Galicia y el 0,10 % a Baleares.
Este incremento de las tarifas se enmarca en un contexto marcado por la caída de los tráficos y por las situaciones concursales en los que se encuentran algunas de estas vías.
De hecho, el tráfico en las autopistas estatales de peaje descendió un 9,4 % en los ocho primeros meses del año hasta una media de 17.475 vehículos diarios, un nivel que no se registraba desde hace catorce años, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Fomento.
El tráfico en estas vías cerró agosto con una caída del 9,8 % con respecto a un año antes y una media de 23.290 vehículos diarios, una cifra que se remonta a la alcanzada hace dieciséis años a pesar de ser el mes con más movimiento rodado de todo año por la operación salida de vacaciones.
Desde 1996, la Intensidad Media Diaria (IMD) en estas vías no registraba un volumen tan bajo en el mes más intenso del año para el tráfico por carretera, muy lejos de los 34.417 vehículos diarios que circulaban por estas carreteras en 2002.
Y es que, desde que comenzó la crisis económica en 2007, el tráfico en las autopistas estatales de peaje se ha desplomado un 26 % hasta agosto, con lo que este indicador se aleja aún más de los 23.642 vehículos diarios que se contabilizaban durante máximos
Desde 2006 el tráfico en las autopistas de peaje se ha reducido de forma progresiva, lo que, unido al sobrecoste de las expropiaciones, la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos, el incremento de los carburantes y la existencia -en muchas ocasiones- de carreteras gratuitas que cubren el mismo trayecto, ha llevado a muchas autopistas de peaje al borde de la quiebra.
Desde mayo, la AP-41, que conecta Madrid y Toledo; la AP-36, que discurre entre Ocaña (Toledo) y La Roda (Albacete); la R-3, entre Madrid y Arganda; la R-4, cuyo trazado discurre desde la M-50 (Madrid) hasta Ocaña (Toledo); la R-5, entre Madrid y Navalcarnero, y la que discurre entre Cartagena (Murcia) y Vera (Almería), se encuentran inmersas en procedimientos concursales.