La operación se ha saldado con 27 detenidos, que adquirían los productos falsos en Marruecos.
Se han incautado 30.000 productos con las que algunas grandes marcas han perdido un millón de euros.
La Policía ha desarticulado, con 27 detenidos, una red de falsificadores que adquiría en Marruecos copias de productos de marcas de lujo -ropa, bolsos, relojes, etc.- para venderlas en España y a la que se han incautado unos 30.000 productos de 40 firmas que han perdido un millón de euros.
Estos son los datos que han ofrecido la Dirección General de la Policía en 14 registros. La cantidad de dinero en pérdidas la ha sido estimada por las marcas afectadas, recalcando el perjuicio que les atañe estas imitaciones.
La investigación comenzó tras detectarse la venta de productos falsificados en establecimientos del sur de la isla de Gran Canaria, en su mayoría regentados por ciudadanos de origen marroquí, tras lo que se comprobó que la mercancía llegaba de Marruecos.
A continuación se identificó a los responsables de su distribución y los lugares donde se guardaban los artículos: seis domicilios, seis trasteros y un almacén ubicados en localidades de Gran Canaria en los que se hallaron 23.000 objetos falsificados.
Dado el alto grado de similitud de las imitaciones, los agentes contaron durante los registros con la colaboración de peritos de las marcas afectadas para cerciorarse de que los objetos intervenidos eran realmente falsificaciones.
Entre los productos se incautaron equipaciones deportivas de distintos equipos, bolsos, prendas de vestir y accesorios. La Policía detectó actividad de la banda en Sevilla, donde dos de sus miembros fueron sorprendidos cuando descargaban una furgoneta en una nave del Polígono Industrial Amarillas. Al inspeccionar la nave se comprobó que habían habilitado una planta superior en la que los agentes hallaron 127 cajas con 7.500 prendas de ropa falsificada y cien relojes.