«Ande yo caliente ríase la gente» , la letrilla de Góngora viene la pelo sobre las foto denuncia recibidas. Muestra como algunas personas están llenas de egoísmo y falta de empatía hacia los demás, que van a lo suyo sin importarles para nada el resto de los ciudadanos. Que utilizan métodos incompatibles con el civismo y que por lo tanto deberían recibir además del desprecio el peso de la ley.
Es increíble que en pleno siglo XXI aún continúen apareciendo vertederos clandestinos, método utilizado por aquellos a los que «les importa un pito» cumplir con las normas establecidas, entre ellas la del cuidado de la naturaleza y así vemos como a pesar de los posibles esfuerzos de la Policía Local, del gobierno local y de las asociaciones de vecinos personas sin escrúpulos siguen haciendo de las suyas.
Todos deberíamos tomar conciencia y denunciar al momento cualquier a cualquier tipo de personas o empresas que utilizan estos medios tan mafiosos.
Y señalar que existe un teléfono abierto a las personas que deseen deshacerse de muebles y enseres domésticos (Urbaser, de lunes a viernes, llamadas , de 8,30 a 14,30, al 981 326 900).
¡No más vertederos incontrolados!