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La Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao ha adjudicado a la empresa Prace Servicios y Obras S.A. la rehabilitación del edificio de la antigua Aduana situado en Paseo de la Marina, en Ferrol Vello.
De este modo, se da un paso más en el objetivo de mejorar la fachada marítima y abrir a la ciudadanía este inmueble catalogado como edificio de elevado valor arquitectónico. La actuación permitirá devolver de nuevo la actividad a estas dependencias, sin uso desde hace años, y que la Autoridad Portuaria adquirió en 2020.
Las obras de rehabilitación han sido adjudicadas por un presupuesto de 1.336.143 euros, tienen un plazo de ejecución de 12 meses y se realizarán a lo largo del 2025 y el objetivo es abrirlo a la ciudadanía y destinarlo a uso público, devolviendo así a la ciudad un edificio emblemático catalogado como de elevado valor arquitectónico.
Se trata de un edificio construido en 1940, y rehabilitado en 1985, ubicado en un solar con una superficie de 336 metros cuadrados y con frente a tres calles. El inmueble tiene 701 metros cuadrados distribuidos en cuatro plantas. Las dos primeras estaban dedicadas en su momento a oficinas y atención al público y las dos más altas tenían uso de vivienda. El paso del tiempo y la falta de actividad ha provocado que la edificación se encuentre en mal estado de conservación por lo que es precisa una rehabilitación y reforma para su puesta en funcionamiento.
Actuaciones respetuosas con el valor arquitectónico del edificio
En este sentido se actuará sobre la estructura, la cubierta, la fachada y los interiores. Para la rehabilitación se recurrirá a la demolición de los forjados horizontales de todas las plantas, manteniendo la envolvente de la fachada y los muros interiores que componen el núcleo de escaleras. La actuación que se realizará facilita un recorrido accesible desde el zaguán exterior, potenciándose como acceso institucional la puerta norte, fruto de la modificación ejecutada en los años cuarenta. De esta manera, el acceso al edificio se produce desde un espacio semipúblico intermedio y no directamente desde la acera.
En el interior se instalará un ascensor, para facilitar el desplazamiento entre las diferentes plantas, en el actual descansillo de las escaleras. Se trata de un ascensor panorámico, para favorecer la entrada de luz natural y subrayar su carácter público. También se construirá un lucernario en su cubierta, enrasado con la terraza plana de la última planta.
En cuanto a la distribución, la planta baja albergará el vestíbulo general y servicios auxiliares. En las dos plantas superiores se mantiene el esquema actual con dos salas de diferente tamaño, de 70 y 40 metros cuadrados aproximadamente. Tendrán un uso flexible, desde sala de exposiciones a aulas de formación o espacios de trabajo. La última planta, más pequeña, se reserva para instalaciones.
Los trabajos de rehabilitación contemplan también la renovación de los acabados interiores, sustituyendo falsos techos, chapados de madera y plaquetas, por materiales más nobles, claros y dinámicos. Se conservarán las fachadas existentes, realizando una restauración de las mismas y se sustituirán las carpinterías de puertas y ventanas por otras de madera con diseños contemporáneos.La carpintería exterior de fachada, ventanas y puertas balconeras, será de madera con rotura de puente térmico y triple acristalamiento. Debido al grado de protección que presentan algunos de los elementos de la edificación, se restaurarán las puertas de madera de planta baja que forman el acceso principal, la puerta de la Avenida de la Marina y Rúa Castro.
El edificio de Aduanas sigue así los pasos de la antigua sede de la Comandancia que la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao recuperó tras años en desuso para ampliar el espacio de trabajo del organismo portuario. En el caso de Aduanas se tratará de un uso de representación institucional y atención al público además de reservar espacios para actividades con la ciudadanía.
