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El equipo científico del Grupo de Ecología de Angiospermas Marinas (GEAM) del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC), en colaboración con centros de investigación e instituciones locales, pone en funcionamiento una red que permitirá evaluar el estado de las praderas marinas de Zostera marina y Nanozostera noltei en la demarcación noratlántica española.En Galicia, se visitaron las rías de Foz, Viveiro, O Barqueiro y Ortigueira, además de la margen izquierda del Eo, con la colaboración de los Centros Oceanográficos de A Coruña y de Vigo del IEO, además del Instituto de Investigaciones Mariñas (IMM-CSIC), la Universidade de Vigo y la de A Coruña. La campaña también fue apoyada por Agentes del Medio Ambiente del Miterd y personal de Tragsatec.
En concreto, el GEAM coordina la línea enfocada a la mejora del conocimiento de la distribución, estado y evolución de las praderas marinas norteñas. Colaboran numerosos grupos, centros de investigación y organismos públicos de las cuatro comunidades autónomas implicadas: País Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia.
«Tras una primera fase de reuniones y talleres de coordinación se ha conseguido elaborar un protocolo común para estudiar de manera sistemática estas praderas a lo largo de toda la demarcación marina. Este trabajo previo ha permitido unificar criterios e integrar en esta red todos los esfuerzos de monitoreo que ya se estaban realizando de manera local en cada región», apunta el responsable de la red, Juan Manuel Ruiz.
El pasado mes de mayo, se desarrolló la campaña Norgrass24, en la que el equipo recorrió parte de los estuarios del norte peninsular con el objetivo fundamental de reunirse con los colaboradores locales y dar comienzo a este programa de monitoreo.
En Cantabria, la campaña contó con el apoyo de investigadoras del Instituto Hidrográfico de Cantabria con quienes se estudiaron las praderas de la Bahía de Santoña. En Asturias, los trabajos se centraron en la tía de Villaviciosa y la margen derecha de la tía del Eo, con la colaboración del Servicio de Gestión del Medio Natural del Principado de Asturias, la Universidad de Oviedo y del Real Instituto de Estudios Asturianos.
Como resultado de todo ello se implementará una red que contará inicialmente con 12 estaciones de seguimiento de pradera. En cada estación se realizarán mediciones estructurales del estado de las praderas, así como mediciones de indicadores morfológicos y fisiológicos en muestras recolectadas para su posterior análisis en laboratorio. Esta información, junto con la que recogen el resto de grupos de investigación, permitirá realizar una evaluación del estado de conservación de estos hábitats.
En las zonas de praderas permanentemente sumergidas se empleará de forma complementaria vídeo submarino georreferenciado y muestreos mediante buceo científico. Además, los 40 vuelos realizados con drones y los más de 2.000 puntos de validación recogidos in situ serán empleados para mejorar la información cartográfica sobre la distribución de estas especies.
Este proyecto está financiado por la Unión Europea a través de fondos Next Generation en el marco del Plan de Recuperación.
