El «banco malo» prevé que el precio de la vivienda en España comience a subir en 2017 de forma sostenida a una media del 3 % anual, aunque hasta entonces espera dos años más de caídas y otros dos de estancamiento.
El «banco malo» prevé que el precio de la vivienda en España comience a subir en 2017 de forma sostenida a una media del 3 % anual, aunque hasta entonces espera dos años más de caídas y otros dos de estancamiento.
El plan de negocio de la sociedad remitido a posibles inversores, pronostica que la vivienda terminada empezará a revalorizarse a un ritmo del 3 % anual desde 2017 y durante al menos 10 años más.
Sin embargo, antes de todo eso caerá una media del 2,8 % en 2013 y del 1,5 % en 2014, y luego permanecerá sin cambios en 2015 y 2016.
En el caso de las viviendas sin acabar, el «banco malo» también prevé que el precio comience a recuperarse a una media del 3 % anual en 2017, si bien antes caerá un 7,7 % en 2013 y un 3,3 % en 2014.
En los dos años siguientes, al igual que las viviendas terminadas, los precios no tendrán variaciones, siempre según las proyecciones consultadas del «banco malo».
En cuanto al suelo urbanizable, la recuperación de precios llegará un año antes, desde 2016, pero de forma más contenida, con una apreciación media de tan sólo el 1 %, que a partir de 2017 será del 2,5 % e igualmente durante más de diez años.
En cualquier caso, antes de que el precio del suelo urbanizable empiece a subir, se espera una caída adicional media del 12,5 % en 2013 y del 5 % en 2014.
Los cálculos iniciales del «banco malo» son clave porque desde su creación la sociedad aglutinará unos 89.000 pisos de la banca nacionalizada y los expertos piensan que marcará los precios del resto de inmuebles de la banca.
Aún así, en la presentación a inversores se advierte de la heterogeneidad del mercado inmobiliario español y el excedente de viviendas en algunas regiones como la Comunidad Valencia, Andalucía o Castilla-La Mancha.
El «banco malo» recuerda que esas tres autonomías aglutinaban más de la mitad de las 800.000 viviendas en venta a finales de 2011 y además subraya que cuesta más vender en unas zonas que en otras.
Madrid, País Vasco, Navarra o Cantabria son las regiones en las que más fácilmente desaparecerá el excedente de viviendas, entre otras razones porque tienen la menor proporción de pisos vacíos por habitantes, tasas de paro más bajas y más poder adquisitivo.
En el polo opuesto están, entre otras, las provincias de Almería, Cádiz, Jaén, Albacete, Ciudad Real, Toledo, Alicante o Castellón, donde se prevé que pase más tiempo hasta que se absorba el exceso de viviendas.