El Ministerio de Defensa asigna los nombres a las fragatas de la clase F-110

Las fragatas F-110 pertenecientes a la clase ‘Bonifaz’ se encuentran actualmente en fase de construcción.

El pasado 25 de enero la ministra de Defensa firmó la Orden Ministerial por la que se le asigna el nombre y marca de identificación de costado a las cinco fragatas que conformarán la clase ‘Bonifaz’ (F-110).

La denominación de las fragatas F-110 rememora a marinos ilustres que, a lo largo de los años, han destacado al servicio de España y de su Armada. Se ha considerado merecedores de tal consideración a cinco marinos destacados en la historia naval española, por lo que el Ministerio de Defensa, a propuesta del Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada, les ha asignado los siguientes nombres: F-111 ‘Ramón Bonifaz’; F-112 ‘Roger de Lauria’; F-113 ‘Menéndez de Avilés’; F-114 ‘Luis de Córdova’, y F-115 ‘Antonio Barceló’.

Reseñas históricas:

-Ramón de Bonifaz sirvió bajo el reinado del Rey Fernando III en el sitio de la ciudad de Sevilla. Su escuadra se enfrentó a la berberisca, cortando las comunicaciones fluviales entre Sevilla y el área magrebí. Tras el intento fracasado del adversario por romper el bloqueo, la flota de Ramón de Bonifaz destruyó el puente de barcas que unía Sevilla con Triana, lo cual junto con las patrullas en orillas del Guadalquivir, fue definitivo para la capitulación de Sevilla. La formación de la flota de Bonifaz y tal victoria, están ligadas a los orígenes de la Armada.

-Roger de Lauria participó a finales del siglo XIII en las expediciones a Túnez, en las que destacó por su valor y habilidad en la guerra naval, siendo nombrado Almirante de Sicilia y después gran Almirante de Aragón. Su primera victoria fue sobre la flota de los Anjou en aguas de Malta. Se apoderó de las islas de Ischia y Capri, y de localidades de Calabria y Nápoles. Venció en la región de la Basilicata, en la toma de la isla de Jerba y de las Kerkenah. Venció a la flota francesa en el golfo de Rosas.

Participó en la recuperación de la isla de Mallorca. Obtuvo diversos éxitos y victorias frente a la flota conjunta de los Anjou y del Papa, y a la del Imperio bizantino. Conquistó ciudades napolitanas y derrotó completamente a la flota siciliana. Asimismo defendió con éxito la villa de Alcoy contra un ejército de Granada.

–Menéndez de Avilés inició su carrera luchando contra los corsarios franceses en el Cantábrico y costas atlánticas de Galicia y, más tarde, en las Indias de las que fue nombrado Capitán General.

Sirvió en la Armada de Flandes, donde colaboró a la victoria en la Batalla de San Quintín y protegiendo las unidades que proporcionaban los aprovisionamientos necesarios para los ejércitos de España y sus aliados. Tras otros éxitos en Flandes, Felipe II le designó para mandar la Armada de Indias en 1560, explorando la costa de Florida y Carolina del Sur. Fue nombrado Adelantado de Florida, recorriendo su costa hacia el norte en busca de un estrecho que comunicase los océanos Atlántico y Pacífico y defendiendo las islas españolas del Caribe contra los corsarios franceses.

-Luis de Córdova participó en la reconquista de Orán y tomó parte en la reconquista del Reino de Nápoles y Sicilia. Al mando del navío América venció a los argelinos en el golfo de Cádiz.

Destacó por sus actuaciones contra el contrabando en Cartagena de Indias. A bordo del Santísima Trinidad consiguió bloquear en puerto a los navíos ingleses con el consiguiente colapso del comercio británico, por lo cual fue felicitado por Luis XVI, Rey de Francia, y, por parte el Rey de España, le fue concedida la Gran Cruz de la Real y distinguida Orden de Carlos III. En su cargo de Director General de la Armada, contribuyó a la independencia de Norteamérica al cortar el suministro logístico de los ingleses. Su último servicio, es al mando de las fuerzas navales combinadas que bloquearon Gibraltar.

–Antonio Barceló destacó por su pericia en el combate naval. Obtuvo varias victorias contra los corsarios berberiscos que acechaban las costas catalanas, levantinas y malagueñas. Participó en el socorro de Alhucemas y Melilla, atacadas por el sultán de Marruecos, logrando el levantamiento de sus cercos. Combatió con éxito a la flotilla corsaria argelina.