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Sorpresa por duplicado es la que se han llevado, por una parte los compañeros del presunto asesino de Elisa Abruñedo a las doce y media de la mañana al proceder efectivos de la Guardia Civil a su detención cuando se encontraba en su puesto de trabajo en la factoría de Navantia, y por otro lado la de los vecinos de esa persona, R.S.R.V. de 49 años de edad, vecino de Narón, natural de Vilamaior,cuando vieron un amplio despliegue policial ante el domicilio del presunto asesino en la Rúa de Vigo, a la altura del número 16, en A Gándara.
Efectivos de la Guardia Civil entraron en la vivienda, con un mandamiento judicial, acompañados con la jueza titular y el secretario judicial, así como del detenido todavía con ropa de faena, y procedieron a la búsqueda de alguna prueba relacionada por el posible autor del asesinato perpetrado el 1 de julio de 20013 en Lavandeira, en Cabanas. La vivienda también la comparte con su padre y su hermano, mientras que su madre murió hace unos meses. Allí en la zona del crimen el asesino dejó sobre el cuerpo de la mujer unos rastros genéticos que han llevado después de un rastreo intenso con los ADN de ciudadanos de la zona a localizar a esta persona.
El registro comenzó a las seis y media de la tarde de este martes y finalizó sobre las siete y media, una hora después. Algunos de los vecinos concentrados ante la vivienda aplaudieron y dieron gritos de ¡Viva la Guardia Civil!. e insultos al posible asesino. Los gentes de la Guardia Civil requisaron varias escopetas y otros enseres en el domicilio.
El detenido que se encontraba en los calabozos de la Compañía de la Guardia Civil de Ferrol, en la carretera de Catabois, fue trasladado posteriormente a a las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil en A Coruña, pendiente de sus declaraciones y posterior presentación ante el juzgado de instrucción número 2 de Ferrol .
