Homenaje

Julia M.ª Dopico Vale

“ Evocar a Antón García Abril es recordar a uno de los iconos más importantes de la cultura y de la historia de la música reciente”; y eso es precisamente es lo que ha hecho esta semana la Real Filharmonía de Galicia dirigida por Paul Daniel en “Homenaje” al gran compositor turolense interpretando en el Auditorio de Galicia y en el de Ferrol ‒ de mano de la Sociedad Filarmónica‒el Concierto de la Malvarrosa, escrito en su día para el maestro Joaquín Rodrigo y estrenado en el Palau de la Música de Valencia en noviembre de 2001.

Un viaje por la memoria musical de García Abril que revive en esta partitura los recuerdos juveniles contemplando el mar de la playa de la Malvarrosa, auspiciando el cierre de un ciclo vital que, como un rondó, finaliza como había comenzado: “Solo en la noche/ pero solo/en una soledad acompañada/soledad compartida/en la inmensa y dulce soledad del Mar/lleno de amor/en la serena y húmeda/plenitud del silencio”. La flautista Silvia Careddu, flauta principal de la Orquesta Nacional de Francia, en París y el pianista Juan Carlos Fernández Nieto, aclamado por su excelente técnica y sonido, fueron los encargados de hacer revivir el concierto que es uno de los mayores aciertos del autor, mostrando el magistral manejo de estructuras, timbres, densidades…que fluyen dialogando libre y distendidamente con la orquesta, siendo la melodía la piedra angular que evoca el sonido de las aguas. Después la Sinfonía num.2 en do menor, op.68 de Johannes Brahms, quien dedicó al menos catorce años para completarla y cuyos bocetos datan de 1854, transcurriendo en cuatro movimientos: Un poco sostenuto; Allegro, Andante sostenuto, Un poco allegretto e grazioso y el Adagio; Più andante; Allegro non troppo, ma con brío.

Un concierto emocionante en el que nuevamente la Real Filharmonía de Galicia mostró acertadamente sus recursos y su gran calidad interpretativa.