Trabajadores de los astilleros de la ría de Ferrol han retomado este jueves, día 28 de enero, sus movilizaciones en demanda de carga de trabajo y la modernización de las plantas de Navantia y han señalado al Gobierno que su «mirada se tiene que poner al noroeste».
El portavoz de CCOO en el comité de Ferrol, Miguel Pol, ha advertido del posible despido de un millar de operarios auxiliares en las próximas semanas. «Va a haber una destrucción de empleo en un porcentaje muy elevado«, ha subrayado.
Alusión a Unidas Podemos
Miguel Pol ha aludido de forma implícita a dirigentes de Unidas Podemos, ahora en el Ejecutivo central, como la ministra de Trabajo, la ferrolana Yolanda Díaz.
Así, ha emplazado a quienes «vinieron a hacer el mitin a Navantia hace 2 años; no puede ser gratuito». De este modo, ha reivindicado el «compromiso sagrado» de cumplir con las exigencias del sector por parte de «la gente que presume de ser de izquierdas».
Pol ha acusado a la dirección de Navantia de propiciar que en la sección local de Turbinas «no entre nadie de plantilla» y ha sostenido que se están «dejando pasar por delante» encargos para el departamento.
Por ello, ha alertado de «una carnicería en esta comarca» por la destrucción de puestos de trabajo y ha acusado a las administraciones de estar «dejando morir» al área de influencia de Ferrol. Además, ha considerado que el contrato de las F-110 para la Armada Española podría comenzar con retraso.
Al respecto, ha precisado que los sindicatos albergan «serias dudas de que el corte de chapa vaya a ser en la primavera de 2022″. En esta línea, ante el paulatino despido de operarios auxiliares, ha incidido en que se podría «morir de éxito» en el astillero y que sus componentes no vayan a «ser capaces de acometer» el contrato con plenas garantías.
Tras la supresión de unos 2.000 empleos en el tejido auxiliar en los últimos meses, ha referido el riesgo de «éxodo a zonas donde se está potenciando» la economía.