La dirección de la empresa naval pública Navantia y el comité intercentro, en el que están representados sus siete centros de trabajo, han llegado a un acuerdo para definir el modo en el que los trabajadores recuperarán las horas que actualmente no están realizando a consecuencia de la crisis sanitaria del coronavirus.
El acuerdo, que ha sido respaldado por los sindicatos CCOO, UGT, MAS, CSIF, y CAT y rechazado por la CIG, contempla un permiso retribuido recuperable, de carácter obligatorio y limitado en el tiempo, entre los días 30 de marzo y 9 de abril, para todos aquellos trabajadores que no desarrollen ninguna actividad presencial en dicho periodo.
Además, los comités de emergencia creados en cada astillero «revisarán los servicios mínimos para atender la continuidad de la actividad mínima indispensable, de acuerdo con lo dispuesto por el Real Decreto 10/20″.
Por otra parte, las personas que se encuentran de baja por incapacidad temporal o cuyo contrato esté suspendido por otras causas previstas legalmente, como pueden ser maternidad o paternidad, además de aquellas que puedan seguir desempeñando su actividad con normalidad a distancia, por teletrabajo, no resultarán afectadas por esta medida.
En cuanto al plazo a recuperar estas horas se hará «efectivo desde el día siguiente a la finalización del estado de alarma hasta el día 31 de diciembre de 2020″.
SITUACIÓN EXCEPCIONAL
Tanto la dirección de Navantia como la representación de los trabajadores comparten que la situación actual es «excepcional y sin precedentes, derivada de esta crisis sanitaria, social y económica que deviene en la imposibilidad de continuar la actividad productiva».
A través de un comunicado la empresa perteneciente a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), reseña que, en este contexto, «la prioridad fundamental de Navantia es seguir manteniendo, en cumplimiento de recomendaciones de las autoridades competentes, las medidas adoptadas desde el inicio de la pandemia, para contribuir a limitar la expansión del Covid-19″ y «preservar la salud de toda la plantilla».
Asimismo, considera esencial «garantizar su viabilidad económica, el empleo propio y el de las industrias colaboradoras, la operatividad de las capacidades estratégicas, así como facilitar que la actividad productiva se recupere en todos los centros de trabajo tan pronto como la situación sanitaria mejore».
LA CIG RECHAZA EL ACUERDO
Por su parte, en un comunicado remitido a los medios, la CIG ha asegurado que no avala ya que la recuperación se hará «preferentemente a cuenta de las vacaciones, días de permiso y días de ajuste de jornada ya realizada».
La CIG ha asegurado que el real decreto «no es de obligado cumplimiento» en el caso de Navantia y sostiene que existen otras medidas legales para afrontar la parada derivada de la pandemia del COVID-19 sin que las consecuencias de la emergencia «recaigan exclusivamente» en los trabajadores.