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Un transportista del carbón ha sido detenido este lunes, además de resultar herido, tras un incidente con efectivos de la Policía Nacional pertenecientes a la comisaría de Ferrol-Narón.
El incidente se produjo sobre las 16,00 horas cuando los camioneros llevaban varios minutos cortando el tráfico en la glorieta que da acceso y que sirve de salida al puerto interior de Ferrol, lugar que ya habían tomado durante la mañana, con barricadas con neumáticos ardiendo.
Fue entonces cuando los agentes les comunicaron que tenían que deponer su actitud, ya que de lo contrario tendrían que utilizar la fuerza para desalojarlos, a lo que algunos de ellos respondieron alegando que luchaban por su futuro laboral, momento en el se produjo un cruce de palabras entre un transportista y una agente, que finalizó con la detención de éste.
El arrestado fue inmovilizado en el suelo y, según han apuntado, trasladó a los policías que durante el proceso para detenerlo había sufrido un esguince en un tobillo por lo que fue llevado al servicio de urgencias del Hospital Arquitecto Marcide en un vehículo policial, para recibir atención médica.
ATROPELLO SIN DAÑOS
Por otra parte, mientras se producían estos incidentes, otro camionero resultó arrollado por un conductor que logró saltarse la retención, pero no resultó herido.
Tras esta detención, todos los transportistas se han desplazado al Hospital Arquitecto Marcide en donde fue atendido su compañero. Seguidamente fue trasladado a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, en la Avenida de Vigo, en donde prestó declaración mientras en el exterior lo aguardaban otros compañeros concentrados. Sobre las 19.00 horas fue puesto en libertad.
Los transportistas del carbón ya advirtieron hace unos días que endurecerían las medidas de protestas tras llevar casi tres meses encerrados en los ayuntamientos de Ferrol y As Pontes de García Rodríguez , después de la paralización en la central térmica de Endesa en esta última localidad, ya que ellos son los encargados de transportar el derivado fósil que llega en barco al puerto exterior de Ferrol hasta las instalaciones energéticas, situadas a unos 40 kilómetros de distancia.
No aprenden. Podrían obtener el apoyo incondicional de toda la población, pero tocarles las narices a los currelas como ellos no es la mejor forma de conseguirlo. El problema no son otros trabajadores, sino los cargos políticos y mamandurrios que hoy se reunen en madrid con el asunto del clima. Es ahí donde ahí que repartir estopa, no aquí.