(Manuel Gil,Bruno Pérez-La Información)-La polvareda levantada al poco de llegar Pedro Sánchez a La Moncloa por los contratos de venta de armas del Gobierno de España con el régimen de Arabia Saudí no ha impedido que las relaciones bilaterales en el campo de la industria militar continúen rindiendo sus frutos. La presidenta de Navantia, Susana de Sarria, acaba de rubricar esta semana en Londres un contrato de transferencia de tecnología militar con el Gobierno saudí que reportará en torno a 900 millones de euros a los astilleros públicos, según se recoge en un despacho de la agencia de noticias saudí.
El contrato, que según fuentes conocedoras del acuerdo está vinculado a la tormentosa venta de las cinco corbetas de Navantia a Arabia Saudí por 1.800 millones de euros, implica la instalación por parte de los astilleros del Estado de sistemas integrados de combate en los buques construidos en los astilleros de San Fernando, pero también la transferencia de conocimiento tecnológico a la industria militar saudí. El despacho de la agencia de noticias saudí habla de ingeniería y arquitectura de sistemas, hardware, software, sistemas de chequeo y verificación, prototipos, diseño, sistemas de simulación, además del soporte logístico y la formación necesaria para que empresas locales sean capaces de desarrollar esas tecnologías en el futuro.
La operación se ha sustanciado a través de un acuerdo entre Navantia y la ‘joint-venture‘ constituida por los astilleros públicos y la industria militar de Arabia Saudí (SAMI Navantia) para dar soporte no sólo a la recepción de las cinco corbetas sino a su mantenimiento y desarrollo tecnológico. Un proyecto a medio plazo para el que el Gobierno de Arabia Saudí ha contratado al presidente de Navantia cesado por el Gobierno de Pedro Sánchez, Esteban García Vilasánchez, y con el que pretenden alcanzar el objetivo de que el 50% del gasto militar saudí se localice en el país a la altura del año 2030.
Entre tanto llega ese momento, para la presidenta de Navantia el contrato rubricado con SAMI «subraya el compromiso de Navantia en apoyar el desarrollo de la capacidad industrial de la industria de defensa saudí y proporcionará un vínculo de largo plazo, beneficioso tanto para SAMI como para Navantia».
Las enrevesada relación comercial con Arabia Saudí
La paralización por parte del Ministerio de Defensa en agosto de 2018 de la venta de 400 bombas de alta precisión a Arabia Saudí con el argumento de que podrían ser utilizadas en el conflicto con Yemen resquebrajó la tan controvertida como fructífera relación comercial de España con el régimen saudi en el ámbito de la industria militar.
Los reparos éticos deslizados por la ministra de Defensa, Margarita Robles, que luego tuvo que guardar convenientemente en el cajón, desencadenaron una crisis diplomática de tal calibre que hasta el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se vio obligado a mediar para evitar que Navantia perdiera por el camino no sólo el contrato de venta de cinco corbetas sino probablemente sus esperanzas de futuro.
El nuevo contrato suscrito por Navantia con la industria militar saudí indica una cierta normalización de las relaciones tras la crisis de hace ahora un año, si bien no ha detenido el plan del Ministerio de Defensa para elevar el listón de exigencia sobre los contratos de venta de material militar con terceros países, cuyas consecuencias sobre la industria militar española ya se han hecho notar.
‘Road show’ en la feria de defensa y seguridad más grande del mundo
Navantia ha querido oficializar el nuevo contrato de venta de material militar a Arabia Saudí en el marco de la mayor feria de seguridad y defensa del mundo, la DSEI de Londres, en la que también ha presentado el proyecto de buque logístico con el que pretende llevarse uno de los contratos más jugosos convocado por la Royal Army británica.