La Xunta llevará durante el mes de agosto a 31 arenales de Galicia la campaña de concienciación «Non sexas pirata! Á praia vense a gozar, non saquear», que se puso en marcha el pasado 17 de julio y que se prolongará hasta el 31 de agosto, un período en el que en total la iniciativa llegará a las 45 playas gallegas con más visitantes y que cuentan con mayor producción marisquera.
El objetivo de esta iniciativa es concienciar a la ciudadanía sobre la ilegalidad que supone extraer marisco sin permiso de explotación. Para eso en agosto la campaña estará en arenales de varios los ayuntamientos, entre ellos en Mugardos (Bestarruza, 3 agosto, de 12:00 a 20:00 h), Mañón (Esteiro do Barqueiro, 16 agosto, 16:00 a 20:00 h.), Ortigueira (Morouzos, 17 agosto, 16:00 a 20:00 h.), Cedeira (A Magdalena ,18 agosto, 16:00 a 20:00 h.), Cabanas (A Magdalena, 22 agosto, 12:00 a 20:00 h.), e Miño (Grande de Miño,
23 agosto, 12:00 a 20:00 h.) . En el puesto de la campaña que recorrerá estos ayuntamientos se realizarán acciones de concienciación tanto en horario de mañana como de tarde.
Esta iniciativa de sensibilización da continuidad a la realizada el verano pasado y este verano llegará a un total de 45 arenales de 35 ayuntamientos, lo que supone incrementar su incidente pues en 2018 estuvo presente en 35 playas de 21 ayuntamientos. El objetivo es seguir concienciando a la ciudadanía sobre la importancia del sector marisquero en la comunidad y de la ilegalidad que supone la extracción de marisco sin permiso de explotación.
La campaña busca implicar a todas las partes en la lucha contra la problemática del furtivismo de bañador mediante la puesta en valor de la labor de los mariscadores y mariscadoras y el llamamiento a la responsabilidad de cada bañista. La este trabajo de concienciación se suma lo que desarrolla el Servicio de Guardacostas de Galicia con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, que cada verano realizan un promedio de más de 500 inspecciones en las playas gallegas que se llegan a saldar con un promedio de alrededor de una tonelada de marisco decomisado.
El furtivismo es un problema socioeconómico, ya que afecta a los mariscadores profesionales que tienen permiso de explotación, siembran el marisco, limpian las playas y pagan unos impuestos, pero también un problema medioambiental -porque supone un perjuicio para el ecosistema- y de salud, pues puede suponer un riesgo para quien consume producto extraído y comercializado de manera ilegal al no haber pasado ningún tipo de control que lo avale.
La campaña
Las acciones que incluye la iniciativa consisten en una dinámica de juego educativo que pretende mostrar el trabajo que hay alrededor del marisqueo y de los profesionales de esta actividad. En ellas se explican aspectos sobre las especies autóctonas de marisco, la importancia de respetar el trabajo de los profesionales del marisqueo y la dureza de esta labor. También se exponen diferentes labores que realizan las mariscadoras y los mariscadores como las sementeiras y la limpieza y cuestiones sobre las tallas mínimas. La gastronomía, la seguridad alimentaria y la rastreabilidad también se abordan de manera amena y práctica en las actividades de la campaña.