Navantia es la única empresa naval del mundo que compite en los 3 programas internacionales de fragatas, los de EEUU, Canadá y Australia. Se trata de la demostración del gran éxito de las F100, las primeras fragatas diseñadas íntegramente en España, gracias a las cuales Navantia cumple con su carácter estratégico al contribuir a la soberanía nacional, dotando a la Armada de las mejores capacidades para nuestra defensa y lo hace con una industria propia española.
El presidente de Navantia, Esteban García Vilasánchez, reunió en la mañana de este lunes en la factoría de Ferrol a un centenar de los trabajadores que participaron en este programa para celebrar esta historia de éxito y analizar las «perspectivas» que ofrece al grupo público el nuevo programa constructivo de las fragatas F-110. Asistieron también representantes de la industria auxiliar y de la Universidad.
La nueva F-110
Ha augurado que la orden de ejecución de las fragatas de la serie F-110 para la Armada Española, que se construirán en la ría de Ferrol, sea una realidad «pronto» y aguarda que el Gobierno central «formalice cuanto antes» ese trámite destacando que la compañía está «trabajando con Defensa» en las nuevas naves.
Preguntado por los plazos para el arranque del proyecto, supeditado a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, García Vilasánchez ha admitido que no está en la mano del grupo, aunque ha deseado que se propicie un «impulso» para su desbloqueo. Así, ha incidido en que el «trabajo con Defensa dé sus frutos» a corto plazo.
En paralelo, ha enmarcado esta carga de trabajo en la negociación del plan estratégico de Navantia, «clave para el futuro de la empresa; definirá los próximos cinco años y el futuro».
Tecnología de vanguardia. Reconocimiento a los trabajadores
Dijo que con las F100 se creó una tecnología de vanguardia para nuestra industria naval que impulsa el crecimiento económico y la creación de empleo. “Por eso hoy hemos querido hacer este reconocimiento a los trabajadores que protagonizaron esta historia de éxito, y estamos seguros que con las F110 vamos a repetir el círculo virtuoso de aprovechar la inversión pública en hacer el mejor barco para la Armada, generar crecimiento económico, exportar el barco en el mercado internacional y obtener los retornos de este éxito”, dijo.
El programa F-110 prevé un retorno económico y en empleo de extrema importancia. El empleo total generado por el programa se estima en 7.000 empleos anuales durante una década: 1.300 plantilla directa de Navantia, 2.100 de industria auxiliar y 3.600 empleos indirectos generados en otros sectores a través de la cadena de suministro. El programa incrementará el PIB de la economía española en más de 590 M€ anuales y tendría un efecto sobre la demanda agregada de cerca de 1.500 M€ anuales.
El programa F-100 ha demostrado ser un caso de éxito tecnológico, operativo e industrial. Ello ha permitido impulsar el proceso de internacionalización de Navantia, convirtiéndola en una empresa puntera en el sector en todo el mundo, contribuyendo a la imagen de la marca España y ofreciendo oportunidades a numerosas empresas nacionales. El programa F-110 para la Armada Española, va a convertirse en una gran oportunidad para construir otro caso de éxito para la industria española.
Todo empezó con la colaboración con EEU
En los años 70 y 80 Navantia (entonces Bazán) construyó dos clases de fragatas para la Armada, las Clase Baleares (F-70) y la Clase Santa Maria (F-80) ambas con diseño y tecnología estadounidense derivado de las DE Clase Knox y FFG clase Oliver Hazard Perry respectivamente, adaptados por Navantia a los requisitos de la Armada.
Posteriormente, a comienzo de los 90 Navantia participo junto con otros 8 países en el programa de cooperación europeo NFR90 que sirvió como base para el diseño de una nueva fragata: la F-100 Clase Álvaro de Bazán para la Armada Española.
La experiencia adquirida en dichos programas fue fundamental para el diseño del que probablemente sea el mejor buque diseñado y construido hasta la fecha por Navantia en sus 300 años de historia. Con contrato firmado en 1997 para la entrega de 5 fragatas F-100 Clase Álvaro de Bazán para la Armada Española, fue el primer buque diseñado y construido totalmente por un astillero no estadounidense que incorporaba su sistema de combate AEGIS, considerado como uno de los más potentes entre todos los buques de guerra actuales.
El desarrollo de Navantia en el diseño de buques fue acompañado de su capacitación como integrador de sistemas de combate y de una evolución paralela en el área de sistemas, alcanzando una posición de referencia como suministrador de soluciones integrales. Esta combinación de capacidades, adquirida fundamentalmente a raíz del programa de fragatas F100 y consolidada a partir de entonces, ha permitido a Navantia abordar cualquier programa desde una perspectiva completa del buque, no solo desde su diseño como plataforma, sino también asegurando la integración óptima de los sistemas.
Navantia ha logrado crear y evolucionar una solución nacional de los sistemas críticos de los buques de la Armada Española y proyectarla a productos para la exportación. Así, el Sistema Integrado de Control de la Plataforma (SICP) es parte de todos los diseños realizados por Navantia, tanto para el mercado español como para el de exportación; el
Sistema de Mando y Control SCOMBA, es el estándar de los buques de la Armada Española, y también CATIZ la variante para la exportación; otros sistemas como las Direcciones de Tiro Dorna y el Sistema Integrado de Comunicaciones NAVCOM / Hermesys son productos consolidados a partir de su incorporación en la configuración de las fragatas de la clase F-100 para de la Armada Española.
La F-100 como llave a la internacionalización de Navantia
Adicionalmente al salto tecnológico, la fragata F-100 ha sido el producto clave que ha permitido a Navantia pasar de ser importador a exportador de tecnología.
En el año 2000 Navantia firmó con el gobierno de Noruega un contrato para diseñar y construir 5 fragatas F310 clase Fridtjof Nansen, un diseño derivado de las F-100 también equipada con el sistema AEGIS.
En 2007 el Gobierno Australiano encargó a Navantia el diseño de tres destructores Clase Hobart, junto con el suministro de equipos y sistemas. Este contrato fue una palanca esencial para el establecimiento y consolidación de Navantia en Australia, y es la llave actualmente para la mayor oportunidad comercial de la historia de Navantia en el mercado de exportación: el programa SEA5000. La ministra de Defensa de Australia Marise Payne dijo que es “uno de los buques más potentes y letales del mundo”.
Sin duda la fragata F-100 ha sido el buque más exitoso comercialmente para Navantia habiéndose convertido en un producto líder en su categoría a nivel mundial. A los contratos anteriormente mencionados se suman las tres oportunidades internacionales en las que Navantia compite con derivados de la familia F-100: el SEA5000 para la Marina Australiana, la FFGX para la US Navy y el Canadian Surface Combatant para la Marina canadiense.
En la FFGX, Navantia participa junto con uno de los primeros astilleros de Estados Unidos, General Dynamics Bath Iron Works, donde se construirían al menos 20 unidades.
Este programa supondría exportar tecnología española a la primera Marina del mundo y el cierre de un ciclo en el que Navantia partió como importador de tecnología estadounidense hace más 40 años. El pasado mes de marzo fue seleccionado para la creación del diseño conceptual del buque.
Por su parte, el programa SEA5000 tiene un excepcional valor económico y estratégico para la compañía, pues supondría ser el contratista principal para la construcción en Australia de 9 buques y consolidar a Navantia Australia como una de las principales empresas de defensa en el país.
La capacidad de la fragata F-100 de adaptar su configuración de equipos y sistemas de la Plataforma y del Sistema de Combate para satisfacer los requisitos cambiantes de sus clientes, así como la incorporación del estado de arte de las nuevas tecnologías han sido claves del éxito alcanzado a nivel mundial. Esta flexibilidad, adaptabilidad y capacidad de la plataforma para acomodar los nuevos cambios y requisitos mantiene hoy en día a las evoluciones de la Fragata F-100 como un serio candidato para el refuerzo de las capacidades navales de las principales Marinas del mundo.
La evolución de los Sistemas y de la Plataformas en las Fragatas F-110
Como parte del compromiso con el desarrollo tecnológico nacional, Navantia está diseñando la nueva fragata F-110, destinada a sustituir a las actuales fragatas FFG clase Santa María.
La futura Fragata F-110 será un salto tecnológico fundamental en los sistemas de plataforma y sistema de combate, además de incorporar en su diseño tecnologías de la Industria 4.0 que mejorarán la gestión de los sistemas durante todo su ciclo de vida.
La F-110 hereda la magnífica referencia operativa y tecnológica de la Clase F-100, e incorpora prestaciones reforzadas en capacidad antisubmarina (ASW) y de guerra asimétrica (ASYM), sin menoscabo de la capacidad antiaérea, así como una mayor capacidad de integración e intercambio de información en la Fuerza, lo que convertirá sin duda a la futura fragata F-110 en una de las más avanzadas del mundo y en una competidora de primer nivel en el mercado global de las fragatas de exportación.
La nueva generación del sistema de mando y control SCOMBA responderá a los estándares más exigentes de gestión de datos, incorporando tecnologías de vanguardia y gran capacidad de interface e interoperabilidad, contando con enlaces de datos tácticos que permitirán crear una red de sensores y armas que potenciará la capacidad del conjunto de buques, aeronaves, vehículos no tripulados e instalaciones de mando en tierra que formarán la fuerza operativa.
La necesidad de disponer de versatilidad para poder abordar gran variedad de misiones ha requerido el tener que disponer un espacio multi-misión, modular y reconfigurable, con capacidad de despliegue de forma efectiva de lanchas rápidas, vehículos no tripulados, equipamiento para Grupos de Operaciones Especiales, estiba de contenedores normalizados, etc.
Las fragatas F-110 seguirán disponiendo de un helicóptero embarcado por lo que deberán contar con una plataforma de vuelo, hangar para su alojamiento y mantenimiento, sistemas de ayuda a la navegación aérea, etc. El espacio multi-misión citado anteriormente, dota a las Fragatas F-110 de la posibilidad de un hangar adicional para un 2º helicóptero embarcado.
Gran capacidad de supervivencia
Las fragatas F-110 serán muy difícilmente detectables en todo el espectro físico y electromagnético y dispondrán de gran capacidad de supervivencia y redundancia de sus compartimientos, equipos y sistemas ante las situaciones que se puedan producir en combate.
El incremento muy elevado del nivel de automatización de los equipos y sistemas en las fragatas F-110 y la necesidad de reducir los costes del ciclo de vida ha conducido a que la dotación embarcada disminuya en términos cuantitativos. Ello, unido al mayor número y complejidad de los equipos, plantea nuevas estrategias para el adiestramiento y el mantenimiento a bordo, para las cuales el avanzado Sistema Integrado de Control de Plataforma del buque y las soluciones de adiestramiento incorporadas desde el diseño, son piezas fundamentales.
La futura fragata F-110 también se diferenciará por la incorporación de tecnologías de la Industria 4.0. Las Fragatas F-110 serán los primeros buques de la Armada que tendrán un gemelo digital que optimizará la gestión de los procesos logísticos durante toda la fase de servicio de los buques. Durante las fases de diseño, construcción y mantenimiento, la digitalización de los procesos y sus interfaces en toda la cadena de valor reducirá los costes generando eficiencias a múltiples niveles.
Otros ejemplos de evoluciones tecnológicas de las que se beneficiarán los nuevos buques son el uso de tecnologías basadas en la movilidad, la optimización de infraestructura de redes de comunicaciones a bordo que reducirá el cableado de los buques y el incremento en la conectividad en sistemas y equipos embarcados, con capacidad para comunicar datos operativos que permitirán analizar su estado de forma remota usando técnicas de inteligencia artificial que reducirán los costes de mantenimiento y mejorarán la disponibilidad de la flota.
Declaraciones de Javier Galán
Javier Galán, presidente del comité de Navantia Ferrol, ha remarcado en el acto la pretensión de los sindicatos de que el rejuvenecimiento de las plantillas sea «satisfactorio» y ha valorado la posible llegada de nuevos contratos «a escasos meses» de que se iniciasen las conversaciones sobre el futuro de la firma.
A su entender, tienen que servir para que las plantas de la ría de Ferrol estén a la «cabeza de los astilleros militares del mundo».
Sí , ya lo sé , es pura coincidencia , no tengo duda . Pero resulta que los dos contratos de fragatas para construir en Ferrol fueron adjudicados con gobiernos del PP .