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Era de esperar toda vez que la ejecutiva socialista actúa como una piña después de algunos ceses anteriores. La noticia aunque no se ha hecho oficial si ya es oficiosa y se relaciona con el «castigo» a la edil de urbanismo, María Fernández Lemos que figuraba en las listas municipales como independiente.
La ejecutiva en reunión celebrada el pasado martes ha decidido que se le retiren las competencias como responsable de ese área y pase a ser «concejala rasa» a la espera de una comunicación oficial al alcalde , Jorge Suárez, quien deberá firmar ese cese, papeleta difícil para el primer edil puesto que en varias ocasiones se mostró muy satisfecho por la labor que desarrollaba la arquitecta.
Y ese castigo viene a cuento de que se alega que la edil de urbanismo no está en linea con la política socialista, es decir que los proyectos que está desarrollando su area y de los que se han dado cuenta en declaraciones a los medios tanto por ella como el propio alcalde (la ejecutiva dice que se les oculta información) como la plena peatonalización de la zona centro (la ejecutiva piensa que hay que realizarla por anualidades, poco a poco) ponen en peligro determinadas promesas efectuadas por la secretaria general, Beatriz Sestayo, como sería entre otras la inmediata realización del proyecto del mercado de Caranza.
Y claro está la gota que colmó el vaso ha sido la ausencia tanto de María Fernández como de Rosa Méndez a la hora de defender la postura de la ejecutiva sobre el asesor de urbanismo. Con su ausencia en la sesión plenaria la moción del Partido Popular salió adelante lo que molestó en gran manera al resto de los ediles afines a Sestayo.
Un problema que se puede plantear al Partido Socialista toda vez que Rosa Méndez está muy unida a la hasta hora edil de Urbanismo y si bien la primera señaló que seguiría en «la linea socialista» si María Fernández decide continuar podría no seguir esa línea e incluso pasarse al grupo mixto lo que conllevaría el poner en peligro el bipartito aunque personas muy relacionadas con temas municipales señalan que María Fernández y Jorge Suárez están siguiendo la misma línea por lo que la edil aun en la posibilidad de que se pasase al grupo mixto seguiría apoyando al grupo de Ferrol en Común.
De todos modos fuentes cercanas a la ejecutiva insistieron en que si bien se le retirarán las competencias en urbanismo no se piensa en solicitar a la edil su acta de concejal.
UNAS IRRESPONSABLES
La portavoz del grupo municipal socialistas, primera teniente alcalde y secretaria de la ejecutiva local el pasado día 2 había hecho unas duras declaraciones, aunque cortas, contra la postura de las dos ediles del grupo socialistasa María Fernández y Rosa Méndez señalando que «rompieron la disciplina de voto».
«La valoracion y la respuesta que se pueda dar se hará desde el ámbito interno del partido pero no voy a ocultar que me parece que es una irresponsabilidad que dos concejales del gobierno faciliten que salga adelante una moción del Partido Popular, de la derecha, en contra de su propio gobierno y de un propio compañero de filas, me parece repito una irresponsabilidad» señaló Sestayo.
La irresponsabilidad y la s de Sestayo no tiene límites, no tolera ni la más mínima discrepancia, que poco compañerismo y sentido de la libertad demuestra. Sus actitudes totalitarias no benefician al Psoe ni a los suyos.
La relación entre Sestayo y Lemos está rota desde hace mucho tiempo. La alcaldesa no dejará de presionar hasta que Lemos desista de su cargo y posición en la formación sociata. La cuestión ahora es saber si Suarez se bajará los pantalones ante las pretensiones sestayas
Esto va a acabar muy mal. Las filas socialistas quedan desiertas.
¡Que se vayan ya! El pueblo ferrolano no puede consentir este desgobierno ni una semana más. Esto parece un circo de tres pistas.
Los fichajes estrella de Sestayo, se les impide pensar por sí mismos.
No sorprende la deriva del psoe en Ferrol, tal vez se busca un cabeza de turco sobre quien depositar la gran decepción sembrada entre la ciudadanía de Ferrol, después de dos años de nefasta gestión y de los malos resultados electorales que desde el partido se preveen en esta ciudad.
Esperemos esperanzados, a que tras la hecatombe del partido en Ferrol surjan «brotes verdes» que vuelvan a situar a Ferrol como cuna del socialismo español.
Sirva este comentario para que la referida, abra en sí misma un periodo de reflexión, que la lleve a decidir irse para su casa, para no castigar más al socialismo ni a los ferrolanos.