A cuatro meses como mucho de las elecciones autonómicas en Galicia, el PP recupera dos escaños respecto al 20 de diciembre y se hace con la mayoría absoluta de los 23 diputados elegidos por las cuatro circunscripciones gallegas, mientras que En Marea –la coalición de Podemos, Esquerda Unida y Anova– pierde la condición de segunda fuerza más votada, que le había arrebatado a los socialistas en las pasadas generales.
Transcurrido un año desde que la marea llegó a las alcaldías de Santiago, A Coruña y Ferrol, esta fórmula política se resiente y el palmarés de fuerzas políticas en Galicia queda revertido a antes del 20 de diciembre, con un PP que se rearma como fuerza más votada al subir a 12 diputados y un PSdeG que recupera la segunda posición electoral, aunque se mantiene con seis escaños.
En contra de las tendencias señaladas por los sondeos, las autodenominadas fuerzas rupturistas no han logrado apuntalar su condición de segunda fuerza política en Galicia y consolidar el ‘sorpasso’ a los socialistas, que habían logrado en diciembre, cuando habían adelantado al PSdeG en número de votos y habían empatado a seis escaños. Este domingo pierden un diputado y lo hacen por un granero tradicional de votos del PP: la provincia de Ourense.
Por su parte, se ratifica que el BNG se queda fuera del Congreso, donde llegó a contar con representación casi 20 años, mientras que Ciudadanos, que en Galicia carece de infraestructura de partido y su representación se limita a 16 concejales en 12 ayuntamientos, no logra retener su diputado por A Coruña, donde cambió de candidato en el último momento y la cúpula optó por colocar a dedo a un exmiembro de UPyD.
LOS POPULARES EN BUSCA DE LA REMONTADA
Los ‘populares’ han logrado el objetivo de trasladar el mensaje de que, tras los retrocesos sufridos en las últimas europeas, las municipales y las anteriores generales, se inicia la remontada, y han cosechado el 41,55% de los apoyos recibidos, con el 98,37% de los votos escrutados, lo que supone más de cuatro puntos y medio de crecimiento respecto a diciembre. Además, han conseguido introducir en las urnas 28.800 papeletas más de la gaviota respecto a diciembre.
Después de haber perdido cinco escaños en las generales del 20 de diciembre y de haberse dejado casi 260.000 votos respecto a las generales de 2011, semeja que ha surtido efecto la renovación de políticas y de equipos en la Xunta y el partido pilotada por Alberto Núñez Feijóo, que se enfrenta fuerte al reto de obtener su tercera mayoría absoluta consecutiva el próximo otoño.
Además, Feijóo se consolida como barón popular dentro de las filas populares, al conseguir un porcentaje de apoyos nueve puntos superior a la media estatal. Los populares en Galicia logran recuperar sus dos escaños en las provincias de A Coruña, a costa de Ciudadanos, y en Ourense, en este caso a costa de En Marea.
Significativos son los resultados cosechados en Ourense, donde los ‘populares’ rozan el 50% de los apoyos, con el 99% de las papeletas escrutadas, pese a que su presidente provincial, José Manuel Baltar, está inmerso en una causa judicial, acusado por una mujer de supuestamente haberle ofrecido trabajo a cambio de sexo. En esta provincia el PP recupera más de cinco puntos de apoyo, igual que en la de Lugo, casi cinco puntos en la de A Coruña y cuatro puntos en la de Pontevedra.
EL PSdeG VUELVE A LA SEGUNDA PLAZA
Tras la dimisión de José Ramón Gómez Besteiro como secretario general, el estreno del candidato del PSdeG a la Presidencia de la Xunta, Xaquín Fernández Leiceaga, no ha logrado taponar la sangría de votos de los socialistas, pero sí ha conseguido volver a ser la segunda fuerza más votada, y recuperar un punto de porcentaje de votos.
No obstante, en las urnas se introdujeron este domingo 10.500 papeletas menos del puño y la rosa que en diciembre, con el 98,37 por ciento de los sufragios computados.
La posición de los socialistas para las autonómicas de otoño y su capacidad de negociación en futuros pactos si el PP perdiese su mayoría absoluta se recupera un poco, no obstante, al ser capaz de retener sus seis escaños, aunque tan sólo saca 1.790 votos a En Marea.
Además, los socialistas siguen como tercera fuerza en votos en las provincias de A Coruña y Pontevedra, donde siguen estando superados por En Marea.
LA MAREA QUE SE FRENA
Los cinco escaños logrados por En Marea, uno menos que en diciembre, suponen un varapalo importante para las expectativas de esta fórmula, política, que había situado su listón en conseguir ocho escaños, pese a la crisis interna y pública que vive.
Aún con mayor fuerza se queda en el aire el objetivo de constituir un grupo parlamentario gallego en el Congreso, como en el aire se mantiene quién será su candidato a la Presidencia de la Xunta. En Marea perdió casi tres puntos de apoyo y se dejó más de 72.800 papeletas en seis meses, con el 98,37% de los sufragios escrutados.
Transcurrido un año desde que la marea llegó a las alcaldías de Santiago, A Coruña y Ferrol, En Marea perdió porcentaje de apoyo en todas ellas. En la ciudad herculina y en la capital gallega esta coalición se dejó más de cuatro puntos de respaldo y casi tres en la ciudad departamental.
DESAPARICIÓN DEL BNG Y DE CIUDADANOS
Los cambios respecto al 20 de diciembre adoptados por los nacionalistas, desde la recuperación de la marca del BNG hasta el nuevo liderazgo de Ana Pontón, tampoco le han servido para revertir la realidad que habían arrojado las urnas el pasado mes de diciembre y que había dejado al Bloque fuera de la Cámara baja.
Así, los nacionalistas han ahondado en su sangría de votos al perder casi punto y medio de apoyos y conseguir que se introdujesen en las urnas 26.600 papeletas menos respecto a diciembre, con el 98,37 por ciento de los votos escrutados.
Con la vista puesta en las elecciones autonómicas del próximo otoño, Ciudadanos, una fuerza que podría complementar los resultados del PP si perdiese su mayoría absoluta, no ha conseguido situarse como fuerza considerada con opciones de entrar en el Parlamento gallego.