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El Foro de Amigos de Ferrol denuncia la incapacidad de la ciudad de Ferrol y de la propia Armada para conservar un buque representativo de la historia de la ciudad.
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En los puertos de mar de todo el mundo es habitual la presencia en sus muelles de buques que ya se encuentran fuera de servicio, o a veces réplicas de los mismos. La propia historia de estos buques, la belleza de sus formas, el simbolismo que pueden acompañarlos y el atractivo que en general encierra todo lo relacionado con la mar, son varias de las causas de ello.
Galeones como el Vasa en Estocolmo, veleros como el Cutty Shark en Greenwich, cruceros como el Belfast en Londres, acorazados como el Intrepid en New York, submarinos o buques mercantes, se encuentran atracados en los muelles de numerosas ciudades, bien usados como museos, bien como recurso turístico o simplemente como recuerdo de su vinculación a la ciudad.
Ferrol, con una larga historia en la construcción naval y en la historia militar de la Armada, ha sido incapaz de que alguno de los muchos buques que han estado ligados a la historia de la ciudad, incluso a sus propias gentes, haya quedado como recuerdo en su puerto, pese a la pregonada vinculación de Ferrol con la Marina.
Buques como el velero Galatea, la fragata Baleares, el portaviones Príncipe de Asturias, e incluso el yate Azor, no han podido alcanzar esa condición que lograron otros barcos en diferentes lugares, habiendo sido trasladados por nuevos dueños fuera de la ciudad o teniendo que someterse al obligado desguace. Sin embargo, dando un pequeño paseo por las instalaciones navales de Ferrol, se puede comprobar que algunos de ellos han dejado un «cativo»recuerdo en nuestra ciudad.
El velero Galatea, de origen goleta de tres palos, fue buque escuela de la Armada durante 60 años, entre 1922 y 1982. Botado en Glasgow el año 1896 navegó como buque mercante hasta que el año 1922 lo compró la Marina española. Fue buque escuela de Oficiales hasta el año 1928 y desde entonces, hasta el año 1959, fue buque escuela de los Suboficiales de Maniobra en Ferrol. A partir de esa fecha quedó como buque pontón y Escuela de Maniobra en la Base Naval de La Graña.
Decidida su baja en la Armada el año 1982, fue trasladado el año 1985 a Sevilla donde, tras sufrir varios avatares, fue comprado por un particular y llevado a Glasgow el año 1993. Restaurado a su apariencia original y con su primer nombre de Glenlee se ha convertido en un visitado buque museo en el muelle de la ciudad escocesa. Como recuerdo queda en la base de La Graña el mascarón de proa que llevó como buque escuela de la Armada.
La fragata lanzamisiles Baleares fue la primera de una serie de cinco unidades construidas por la Empresa Nacional Bazán en Ferrol, que fueron un hito significativo en la modernización de la Armada y que tuvieron su base en el Arsenal ferrolano. La fragata Baleares permaneció en activo entre los años 1973 y 2004, siendo subastada en Agosto de 2014 para su desguace.
El portaviones Príncipe de Asturias, buque insignia que fue de la Flota española, fue botado en Ferrol el año 1982 por la Empresa Nacional Bazán. Basado en Rota, fue dado de baja el año 2013, después de 24 años de servicio en los que participó en varios despliegues navales de la OTAN. Se encuentra atracado en Ferrol en espera de que aparezca un licitador en su salida a subasta.
En recuerdo de ambas unidades, en el centro del patio de Herrerías 
puede verse una hélice que perteneció a la fragata Baleares, mientras que en el lateral sur del mismo patio se ha instalado el palo de señales que perteneció al portaviones Príncipe de Asturias.
El Azor fue una embarcación de recreo utilizada por Franco Bahamonde en su etapa de Jefe de Estado. Botado al mar el año 1949 por la Empresa Nacional Bazán, fue utilizada por el general Franco como yate de recreo para que pudiese practicar su afición favorita: la pesca, especialmente de atún. Tras la muerte de Francisco Franco el año 1975, el Azor apenas fue utilizado en un par de ocasiones por el rey Juan Carlos y el presidente del Gobierno Felipe González.
El yate Azor fue dado de baja en la Armada el año 1992, siendo adquirido por un particula
r que lo 
trasladó a la localidad de Cogollos, en la provincia de Burgos. En ese lugar se intentó utilizar como parte de un complejo hostelero, hasta que llegó a su total abandono. En el Museo Naval de Ferrol puede verse la silla que utilizaba Francisco Franco en sus sesiones de pesca de atún desde el Azor.
En resumen, estas unidades de la Armada solamente han dejado un pobre recuerdo en Ferrol
Por la traslación. Juan J. Burgoa
Hace tiempo se inició una asociación que se iba a llamar AGRIPA con el objetivo de recuperar uno de estes barcos como museo flotante, se habló con un partido político, que llevó en su programa la propuesta, pero aunque uno de los máximos dirigentes a nivel nacional del mismo, dijo que era una buena idea, ni se llegó a nombrar de momento en pleno o comisión, y seguramente no se hará. Pero bueno, se realizó una petición en change.org, que sin mucha repercusión más que en Facebook, consiguió casi 1000 firmas y sigue abierta para ello. Ojalá algún día llegue alguien con miras de futuro y presente, y por fin lleguemos a tener, en una nación con un pasado y presente marino tan importante, un barco original de superficie, habilitado como museo flotante, y que no seamos el hazmereir de otros países (como en muchas cosas más) sin tradición ni pasado glorioso en el mar, como Rumanía, que tienen, a falta de uno, tienen 2.
https://www.change.org/p/ministerio-de-defensa-conservar-el-portaaviones-principe-de-asturias-como-museo-en-ferrol
Bueno Xulio, si esperas que ese colectivo de amigotes, que no partido, con una concejala tan incompetente lleve algo así a pleno, ya puedes esperar sentado.
Desde luego que a comisiones ya ni de broma, porque o no va, o de ir no abre la boca haciendo bueno ese apelativo relacionado con la orfebrería oriental que alguien le puso hace tiempo.
La idea del museo flotante es buena, muy buena diría yo. Desgraciadamente ese colectivo no lo sacará a propuesta, al igual que la fusión de municipios; están muy ocupados proponiendo en plenos cosas tan importantes como paneles para pegar carteles electorales, la colocación de gálibos en la entrada de las playas para que no pueda acceder una ambulancia, o chorradas por ese estilo.
Las cuestiones estratégicas para Ferrol tendrán que esperar otros cuatro años, momento en el que espero que alguien más serio y competente tenga la posibilidad, por lo menos, de plantearlo.
Mientras tanto, desgraciadamente, en lo que respecta a los museos flotantes, serán cuatro años perdidos.
He insistido en muchos de esos foros que el problema del Museo Flotante es que es un gasto que hay que rentabilizar. Actualmente se están dando cifras de aproximadamente 20.000 visitantes al Museo Naval (gratuito) y 17.000 a EXPONAV (dos euros de entrada). ¿Cómo se iba a financiar ese museo flotante en una ciudad como Ferrol? En mi opinión es que no lo sea en exclusiva, y me explico: Debería ser MAS que un museo; escuela de la Armada, escuela de aprendices para Navantia o los centros de FP de la comarca, negocio hostelero mediante concesión… creo que sólo con la unión de los dos museos destinados a lo Naval (aunque entiendo la problemática de la parte militar), la inclusión en una fundación y la participación de cuantas más entidades públicas y privadas se puede siquiera soñar con algo así.
¿se pretende que lo mantenga la marina? ¿El Puerto? ¿El ayuntamiento? Está claro que Ferrol no tiene cifras de visitantes como para una empresa de tal categoría, menos si no genera otro beneficio.
La inclusión de reservistas de la Armada y voluntarios para la conservación y difusión (por ejemplo estudiantes de Turismo o de Gestión de Patrimonio) también ayudaría. así como incluir el dique de la Cabana para su exposición (de hecho con un barco de pequeño porte sería el lugar idóneo).
En serio, creo que a casi todo el mundo le encantaría un museo flotante, pero cuando se estimo el mantenimiento del Príncipe de Asturias en 7.000.000 de euros la mayoría de los actores implicados se echo atrás.