La demora en el contrato de Arabia retrasa la obra de las corbetas a 2017

(Lavozdigital.es-Cádiz-JAVIER RODRÍGUEZ)-El astillero de San Fernando está preparado para albergar la construcción de cinco corbetas para la Marina de Arabia Saudí, sin embargo, este contrato, confirmado el pasado enero, se retrasa de momento a la espera de que las autoridades saudíes rubriquen el acuerdo definitivo. No hay fecha en el calendario para que el Gobierno de Riad estampe su firma en un documento que supone para Navantia el mayor contrato de construcción naval de su historia.

Este periódico ha podido saber que la obra de los buques estaba programada para arrancar en la segunda mitad de 2016, ya que se esperaba la firma del acuerdo a primeros de año, pero Navantia ya ha empezado a introducir cambios en los plazos de ejecución con motivo del retraso. Así, los primeros cortes de chapa tendrán lugar a primeros de 2017, de esta forma, y según el calendario, el último buque se entregará en 2021.

Arabia está controlando los tiempos de sus inversiones en el extranjeroy una de las causas que ha llevado a su gobierno aplazar la firma del contrato con los astilleros españoles es, precisamente, la caída del precio del crudo. A mediados del pasado febrero, Rusia, Arabia, Catar y Venezuela acordaron contener la producción de petróleo para reactivar así los precios. Es posible que la medida tenga su efecto a lo largo de la primavera. Pero la demora, desde luego, no beneficia a los intereses de España. Los ecos de violaciones de derechos humanos en este país del Golfo Pérsico han minado, cada vez más, la conciencia europea y, especialmente, de las organizaciones sociales, que se han encargado de denunciar estas acciones.

De hecho, la ejecución de 47 presos a primeros de este año tuvo un fuete impacto mediático que reavivó el debate sobre la necesidad de vender armamento a este país. No obstante, España tiene el beneplácito internacional para mantener relaciones con Arabia, como lo tiene el resto de Europa. Mientras el Gobierno de Riad busca hueco en su agenda para dar luz verde al contrato, la empresa española ha puesto en marcha los trabajos previos para la construcción de los buques. Fuentes de la patronal gaditana han confirmado a LA VOZ DIGITAL que ya se han sacado varias licitaciones, orientadas a la industria auxiliar, para participar en la obra.

La compañía saca las primeras licitaciones de la obra para la industria auxiliar

El astillero de San Fernando asumirá prácticamente la totalidad de la obra, aunque algunas secciones se construirán en la planta gallega de Ferrol. Esta es la distribución de carga de trabajo que plantea Navantia para sacar adelante en un tiempo récord, 35 meses, su mayor contrato naval, sin embargo, este reparto puede variar si finalmente Australia adjudica también a la empresa española la construcción de dos barcos logísticos para su Marina.

Fuentes consultadas por este periódico insisten en que el reparto de funciones será equilibrado entre las plantas de nuestro país. El acuerdo con Arabia se está haciendo de rogar, mientras que el de Australia se espera para antes de verano. Cabe recordar que el Gobierno australiano consideró el pasado marzo a la oferta de Navantia como preferente sobre la de Daewoo para hacerse con el contrato final de construcción de dos buques de aprovisionamiento en combate, similares al BAC ‘Cantabria’, de la Armada española.

El último buque se entregará en 2021 y se asegura Navantia el mantenimiento de la flota

La construcción de las cinco corbetas en la Bahía de Cádiz viene a cubrir un déficit de carga de trabajo en el astillero isleño. La planta de San Fernando aborda en estos momentos la construcción de un Barco de Acción Marítima (BAM) para la Armada española. El encargo de Arabia implica una inversión de 3.000 millones de euros y, al menos, cinco años de obra. El modelo de corbeta elegido por la Marina de Arabia Saudí es la Avante 2200. Se trata de un barco idéntico a los patrulleros de vigilancia oceánica (POV) que diseñó Navantia para la Armada de Venezuela y que fueron construidos en el astillero de Puerto Real entre 2007 y 2012. La previsión inicial es de 2.000 empleos.

El Gobierno Riad espera un incremento del precio del crudo para dar luz verde definitiva al acuerdo
Precisamente, en materia formativa, es donde la Bahía ha pinchado, de momento, en hueso. La constitución en diciembre de 2014 del denominado ‘cluster’ naval, un foro que representa a empresas, Junta de Andalucía y agentes sociales, ha servido para unificar criterios y demandar políticas de acción conjunta a favor de este sector industrial. Una de las apuestas fue la puesta en marcha de cursos de formación para cualificar, capacitar y reciclar a la mano de obra necesaria para cubrir el trabajo que se avecina en Navantia con la construcción de los petroleros para el grupo vasco Ibaizabal y las corbetas de Arabia.

A primeros de 2015 se dio forma a la demanda de cursos de formación, sin embargo, el tiempo se ha echado encima y la Administración regional solo ha puesto en marcha doce cursos, que supone la formación de unos 200 jóvenes solo en la disciplina de soldadura. La patronal calcula que antes del verano, la industria auxiliar necesitará con urgencia más de un millar de trabajadores formados para poder afrontar con holgura los ciclos de trabajo de los petroleros. Los empresarios confían, pese a todo, en que la Junta acelere los trámites para publicar nuevos cursos de formación y atender también la obra de las corbetas con solvencia.

El acuerdo alcanzado ahora incluye la instalación de los sistemas de control de plataforma, el adiestramiento de su tripulación y el mantenimiento de los barcos. La plataforma de control de las corbetas tendrá también sello tecnológico gaditano, ya que contará con el sistema de defensa Catiz, un avanzado panel de gestión que se desarrolla en la Unidad de Sistemas Faba del astillero de San Fernando.