Delegados y delegadas de la CIG-Industria se concentraron en la mañana de este juevesdelante del edificio administrativo de la Xunta de Galicia, en Ferrol, en rechazo a la clara discriminación en el reparto de la carga de trabajo por parte de la Dirección de Navantia, de la SEPI y del Gobierno español, hacia los astilleros de la ría de Ferrol.
El anuncio por parte de Navantia de un contrato para la construcción de cuatro petroleros (con posibilidad de ampliación a dos más) que se levantarían y montarían en el astillero de Puerto Real (Cádiz), haciéndose en las instalaciones gallegas sólo el montaje de los bloques de Proa, deja a Fene y Ferrol como meros talleres “onde se corta e pega, mais non se fabrica”.
Cuando el pasado 31 de diciembre, finalizó lel veto que pesaba sobre los astilleros públicos para la construcción naval civil, “pensamos que sería para todos os estaleiros. A día de hoxe, e mentres nas gradas da antiga Astano non se monte un buque, ese veto seguirá pesando sobre el, e esa seca seguirana padecendo todos os veciños e veciñas da Comarca de Ferrol”, denuncia el Secretario de la CIG-Industria de Ferrol, Vicente Vidal.
Nulo papel de la Xunta de Galicia
En este contexto, critica el desinterés de las administraciones gallegas, y el papel jugado por la Xunta de Galicia, a quien acusa de ser “a principal responsábel do maltrato que estamos a padecer por parte das empresas públicas e do Goberno central”, puesto que toda su acción en la defensa del naval se tiene limitado a hacer anuncios de corte triunfalista y propagandístico.
“Se algunha carga de traballo veu para os estaleiros da ría de Ferrol nestes últimos anos foi grazas á presión exercida polos traballadores e as traballadoras. Pero por moito que insista o goberno de Feijoo, a falta de ocupación en Astano e Bazán segue a ser unha realidade”, asevera Vicente Vidal.
A este respeto, recuerda que «a construción do BAM permanece en suspenso, o famoso flotel para Pemex xa foi botado e está case fóra do estaleiro, e a eólica mariña ocupará como tope a uns 300 operarios/as. Unhas cifras moi afastadas dos máis de 3.000 empregos que a industria auxiliar destruíu neste lustro e moi afastadas tamén da capacidade produtiva dos dous estaleiros da ría».
Una vez más, la CIG-Industria apela la Xunta para que cumpla con el establecido en la Ley del Naval de Galicia y negocie la entrada en el Consejo de Administración de Navantia, pelee por conseguir un reparto justo de la carga de trabajo, reclame inversiones en I+D+i, o la descentralización del modelo de gestión. Del mismo modo, se demanda del gobierno local y de la Diputación de A Coruña que se sumen a la defensa del sector llave para la comarca, y de este modo se pueda ejercer presión real y revertir la actual política discriminatoria de Navantia con las instalaciones de Ferrol y Fene.