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El alcalde de Neda, Ignacio Cabezón Lorenzo entregó en la tarde de este viernes, día 10, a directivos de la asociación Arraigo el cheque por valor de 1.000 euros y una placa como ganadores del I Premio de la Concordia y la Solidaridad Adolfo Suárez, convocado por el concello para recordar y poner en valor el legado del Presidente de la Transición.
Numerosas personalidades del mundo de la cultura y el movimiento asociativo secundaron el acto, que se celebró en Casa de las Palmeras y que tuvo uno de sus asientos vacíos, como había solicitado el hijo del ex presidente en memoria de su padre para aquellos actos en los que se le rindiese tributo. La concejala de Cultura, Eva Olmo, arrancaba la entrega con la lectura del fallo del jurado, que adoptaba una decisión unánime a la hora de reconocer la labor de Arraigo. A continuación, tomaba la palabra el alcalde para presentar a Nona Inés Vilariño, diputada en el Congreso en la Legislatura Constituyente y en la primera legislatura. Una mujer que «acompañó, quiso, quiere y conoció de cerca a Adolfo Suárez.
Suárez«, tal y como apuntó el regidor.
Una sociedad más justa y solidaria
En esta línea, Nona Inés Vilariño aseguró que «este 10 de abril de 2015 convierte al Ayuntamiento de
Neda en un rincón de referencia para todos los que sean capaces de poner algo de lo mejor de sí
mismos al servicio de buscar una sociedad más justa y solidaria». Destacó el importantísimo trabajo que lleva a cabo Arraigo y su proyecto que calificó de «abierto y grande porque pone en primer lugar a la persona y ala defensa de su dignidad». Asimismo defendió el legado de Adolfo Suárez, «que creyó en el valor del diálogo, del acuerdo, del respeto al discrepante, como armas fundamentales para construir el futuro de un país que transitó durante siglos por el carril de la intolerancia y la descalificación del adversario». Finalizó diciendo que ese asiento vacío que hoy presidió el acto, «es símbolo de una ausencia, pero también de la gran tarea que queda por hacer».
David Vivar, secretario de Arraigo, agradeció la concesión del galardón junto a la presidenta de la entidad, Carmen Rey, y el resto de la directiva, y aseguró que este tipo de reconocimientos les da más fuerza para seguir adelante con su cometido.
Por su parte, Ignacio Cabezón destacó el cometido de Arraigo, «una asociación que lucha y se deja la piel por quien menos tiene. Que intenta día a día evitar que tantas personas caigan en el pesimismo y la desesperación, ofreciéndoles un espacio para el diálogo, la reunión, la unión. Que les dicen que no están solos en esta lucha, a la que se puede ver abocado cualquiera. Y les hace ver que se sale, que el futuro puede transformarse». Asimismo, el alcalde reivindicó el legado de Suárez, «una persona integradora y exponente del consenso que, a pesar de los ataques y descalificaciones, se mantuvo firme en su propósito de lograr una democracia irreversible porque así se había comprometido con el pueblo».
Como broche final los asistentes pudieron disfrutar de una actuación del dúo de violín y viola formado por Enrique Agrelo Otero y José Antonio Folgueiras López.
