Un hombre de 43 años ha fallecido tras sufrir una parada cardiorrespiratoria alhaber sido golpeado y lanzado al río Manzanares en una pelea entre ultras del Atlético de Madrid (Frente Atlético) y el Deportivo de La Coruña (Riazor Blues) que se desarrolló este domingo en el entorno de Madrid Río, cerca del estadio Vicente Calderón, y en la que fueron atendidas otras 11 personas. Hay más de 14 detenidos y mas de 100 identificados en una operación policial que sigue en curso. La reyerta se ha iniciado sobre las 9.00 horas, según han informado fuentes de Emergencias Madrid, en las calles de San Rufo, Virgen del Puerto y Paseo de la Ermita del Santo, entre otras.
La Policía ha tomado la filiación a más de 60 ultras del Deportivo, que han sido devueltos a A Coruña sin permitirles entrar en el «Vicente Calderón».
La víctima, conocido como «Yimi»,ultra del Deportivo de A Coruña, fue atendida por sanitarios del Summa, que trataron de reanimarla de una parada cardiorespiratoria, y sufrió también hipotermia porque «le habían tirado al río», según las mismas fuentes.
Una vez extraído del agua por parte de la Unidad de Buceo de los Bomberos de Madrid, efectivos del Samur-Protección Civil comprobaron que el varón presentaba un traumatismo craneoencefálico, hipotermia, y estaba en parada cardiorrespiratoria. Tras varios minutos realizándole maniobras de reanimación consiguieron sacarle de la parada y lo trasladaron en estado crítico al Hospital Clínico San Carlos. Poco después, fuentes del centro hospitalario confirmaron que estaba «en coma», y cerca de las tres de la tarde se coimunicó su fallecimiento
Por otra parte, el Samur ha atendido a otros 11 aficionados del Atlético de Madrid y Deportivo de A Coruña, uno de los cuales también estaba en el río. Hay tres heridos por arma blanca y otros tres con heridas inciso contusas en el cráneo, uno tiene trauma facial, tres más contusiones leves y una policía nacional que trató de mediar en la reyerta con una fractura en la falange de un dedo de la mano
Durante el operativo policial, han sido intervenidos palos y otros instrumentos agresivos, de acuerdo a fuentes policiales.
Según relata un hostelero de Avenida de Manzanares, los aficionados radicales han ido arrasando todo lo que encontraban a su paso, como sillas y mesas, que han sido arrojadas durante la batalla campal. «Había sangre por todos los lados», describía la escena el dueño de una cafetería.
Las aficiones radicales de ambos equipos habían quedado para pegarse antes del partido a través de WhatsApp. Los incidentes han comenzado cuando los aficionados del Depor han bajado de los autobuses que les traían de A Coruña y que han sido aparcados la Cuesta de San Vicente -donde lo hacen siempre los vehículos de los seguidores del equipo rival-