La Sanidad Pública española era una referencia a nivel mundial, pero desde hace unos dos años ha dejado de serlo, pues los recortes afectan a todo el sistema.
Es fundamental cubrir las plazas de los médicos, pues desde el pasado mayo de 2013 los obligan a jubilarse a los 65 años, perdiéndose la experiencia que esos doctores deberían pasar a los médicos jóvenes que vayan a sustituirlos. Sin embargo sólo se cubren el 10% de los médicos que se jubilan; en estos dos años se han perdido 53.000 empleos contando también con el resto de profesionales sanitarios.
El sostenimiento de la Sanidad Pública se consigue a través de los impuestos y de manera solidaria, pues no procede bajarlos como indicaba el ministro Montoro el pasado día 23 de marzo en Zaragoza. Tendría que ser todo lo contrario, pues necesitamos más ingresos, y si no se plantea el cierre de las administraciones duplicadas, lo que habría que hacer es subir los impuestos a las rentas altas.
También el gobierno tendrá que trabajar para eliminar el secreto bancario, y así la agencia tributaria pueda controlar “de verdad” el fraude fiscal, que, sumado a la revisión de impuestos, supondría miles de millones de euros que se podrían invertir en recuperar los médicos y resto de profesionales sanitarios para que no se vuelvan a suspender operaciones quirúrgicas por falta de equipos, y así volver a recuperar el nivel de la Sanidad Pública.
Andrés Sanjurjo Martínez