Benito Pla y Cancela nació en Ferrol el 31 de diciembre de 1812 ( + A Coruña, 3 de junio de 1874).
Tras estudiar la carrera de Derecho en Santiago de Compostela se “dedica” a la política obteniendo su acta de diputado por la provincia de Lugo a los treinta años de edad.
Fue un jurista, escritor y político ferrolano que en su condición de diputado por A Coruña consiguió la construcción de la línea de ferrocarril entre Ponferrada y la capital herculina, a la que se oponían los zamoranos. En 1867 defendió la construcción del ferrocarril y gracias a él A Coruña no quedó aislada, ya que los zamoranos pretendían que la línea fuese por Zamora a Vigo. Esta línea quedó inaugurada en el año 1883.
En el Parlamento español fue una persona muy decidida, clara y contundente, tanto que llegó a enfrentarse a Salustiano Olózaga, por entonces presidente del Consejo de Ministros al que acusó de arrancar de malas mañas a la Reina Isabel II el decreto de disolución de las Cortes que la proclamara reina prematuramente.
Fue decano del colegio de abogados de la Audiencia de A Coruña y tiene una calle con su nombre en la capital provincia en agradecimiento por su gestión sobre el ferrocarril.
Fundó la revista jurídica de Galicia de la que depende El Eco. Fundó el Boletín Judicial de Galicia. Publicó diversas obras sobre temas jurídicos.
Pla y Cancela llegó a ser presidente del Congreso y director general de la Deuda. Además, estuvo considerado como uno de los más prestigiosos juristas de su tiempo.
Murió “al pie del cañón”, en el ejercicio de su labor cuando se encontraba en el estrado de la sala de lo Criminal, en los juzgados coruñeses. Está enterrado en el cementerio de San Amaro, en A Coruña.