Como de costumbre, en nuestra ciudad se acometerá una obra importante, sin el consenso de los vecinos.
El inmediato corte al tráfico de la avenida de Irmandiños, artería importante de circulación, obligará a desviar el tráfico por la calle de la Iglesia, siendo necesario eliminar todos los aparcamientos en dicha calle, para permitir la circulación en los dos sentidos.
Muchos ciudadanos nos veremos afectados por estas obras, pero los más perjudicados serán los residentes en el barrio y los comerciantes del entorno.
El próximo martes día 5, en lugar de cortar ya Irmandiños, hay que celebrar una reunión urgente en el salón de plenos del Ayuntamiento, a la que acudan representantes de comerciantes, transportistas, servicios varios y ciudadanos, junto con los técnicos y políticos.
En esta reunión analizar las siguientes posibilidades:
Dejar un carril de circulación hacia el puerto.
Ocupar parte de los jardines próximos al muro.
Habilitar estacionamientos temporales.
Efectuar las obras por tramos.
Retrasarlas hasta después de Enero.
Una vez debatidas todas estas y otras posibilidades que se propongan, llegar a las mejores soluciones posible, para evitar problemas a todos.
Una vez llegado a un consenso, los ciudadanos aceptaremos con resignación las molestias de esta importante y necesaria obra.
Por todo lo expuesto, no podemos admitir ya más, el ordeno y mando.
No me cansaré de insistir en que la ciudad es de los ciudadanos, y no de los políticos. Estos están ahí para atender nuestras necesidades y tramitar nuestros deseos, pero no para tomar decisiones unilateralmente.
Luis María Taboada, un ciudadano. (luismariataboada@gmail.com).