Aurora Rodríguez Carballeira nació en Ferrol el 23 de abril de 1879 – (f. Ciempozuelos; 28 de diciembre de 1955), fue una mujer española que pasó a la historia por ser la madre de Hildegart, un experimento científico que ella concibió como la mujer del futuro.
Aunque mentía sobre su edad, y circula muchas versiones, se cree que nació en 1879, en la casa familiar de la calle Magdalena. Ante la carencia de una educación formal que siempre lamentó (y que sería una de las razones aducidas para que su hija completase la labor para la que la madre no estaba preparada), substituyó ésta por lecturas de la abundante biblioteca de su padre, de ideas liberales y progresistas, fundamentalmente de socialistas utópicos.
Educó a Pepito Arriola
Cuando su hermana Josefa tuvo un hijo de soltera y lo dejó al cuidado de Aurora (que contaba con dieciseis años), ésta lo educó hasta que se convirtió en un niño prodigio Pepito Arriola, que en ese momento fue reclamado por su madre y llevado a Madrid, donde tuvo un enorme éxito.
Este hecho afianzo sus ideas reformadoras y eugenésicas, además de sus preocupaciones por los derechos de la mujer; esto le llevó a concebir el proyecto de criar una mujer en condiciones óptimas que llegase a ser un ejemplo por sus ideas. Buscó un padre que nunca pudiese reclamar el futuro bebé: la profesora Rosa Cal pudo establecer con argumentos que se trataba de un cura castrense leridano llamado Alberto Pallás, con quien tuvo como «colaborador fisiológico» tres «encuentros carnales» (siempre según Aurora) hasta que estando segura del embarazo se trasladó a Madrid para darle a su hija la vida que ella le tenía preparada.
Mata a su hija por miedo a perderla
El experimento inicialmente cumplió las expectativas de Aurora, e Hildegart se convertió en una personalidad internacional, hasta que la liberdad en la que fue educada la llevaría a un profundo compromiso político y a intentar separarse de su madre hasta que, inspirada por la locura (una supuesta conspiración para arruinar su «escultura de carne») y el miedo a perder a su hija le llevó a asesinarla de 4 tiros mientras esta dormía. Nunca se arrepintió de su asesinato y repetía que volvería a hacerlo.
“El 9 de junio de 1933, un crimen convulsionó a la opinión pública española: Aurora Rodríguez Carballeira asesinó de cuatro tiros a su hija Hildegart mientras ésta dormía. La joven, con tan sólo dieciocho años, era una de las mujeres más destacadas de la recién nacida Segunda República. Había publicado varios libros sobre educación sexual y el papel de la mujer en la sociedad moderna, era periodista y miembro de las Juventudes Socialistas. Una vida y una trayectoria con un enorme potencial, segadas por un acto en apariencia incomprensible”.
Fue condenada a 26 años de cárcel, que cumplió en su mayor parte en el centro psiquiátrico de Ciempozuelos.
Hasta que se dio con su historial médico en 1977, se tenía la creencia de que había desaparecido durante la guerra, pero realmente murió de cáncer en el centro psiquiátrico el 28 de diciembre de 1955 y fue enterrada en una fosa común.